El falso médico cubrió sustituciones en Bullas durante años y pasó consultas de Pediatría

Eduardo Gutiérrez es en realidad maestro; llegó a compaginar su trabajo como interino en colegios con sus contratos en los centros de salud

J. P. PARRA

Lunes, 13 de octubre 2014, 13:18

Eduardo Gutiérrez Calderón, el presunto falso médico que ha sido denunciado por el Colegio Oficial por ejercer de forma fraudulenta la profesión, es en realidad un docente que consiguió burlar todos los controles del Servicio Murciano de Salud (SMS) durante años, hasta el punto de que llegó a compaginar su trabajo como interino en varios colegios con sus contratos en centros de salud, algo completamente irregular. Sanidad fichó repetidamente a Gutiérrez para cubrir sustituciones entre 2007 y el pasado mes de julio, como ya ayer desveló 'La Verdad'. El falso galeno, que tiene 58 años, ejerció la mayor parte del tiempo en el punto de atención continuada (PAC) del ambulatorio de Bullas, pero también ha pasado por Aljucer, Alhama de Murcia y Guadalupe, según los datos facilitados por la Consejería. En todo estos centros atendió a adultos, pero también ha cubierto consultas de Pediatría en algunos de ellos (Sanidad no especifica en cuáles).

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La historia de este supuesto fraude constituye un cúmulo de despropósitos y presuntas ilegalidades que dejan un reguero de preguntas todavía sin respuesta. Como ayer adelantó este periódico, Eduardo Gutiérrez se enfrentó a un juicio en 2010 por intentar inscribirse en el Colegio de Médicos con documentación académica falsa. El juzgado de lo penal número 1 de Cartagena lo condenó en junio de 2011 por estos hechos a seis meses de trabajos en favor de la comunidad. Pero de esa sentencia nunca llegó a enterarse el Servicio Murciano de Salud, que volvió a contratar a Gutiérrez en 2013 y 2014.

Al final, y tras la clamorosa falta de controles y la palmaria descoordinación entre todas las administraciones e instituciones implicadas, han sido los médicos del ambulatorio de Aljucer, el último destino de Gutiérrez, los que han permitido destapar el fraude al dar la voz de alarma y avisar a sus superiores de que su compañero tenía «un comportamiento atípico» altamente sospechoso, según explicó ayer el gerente del SMS, Manuel Ángel Moreno.

Falsificó la firma del rector

Después de la advertencia de los profesionales, Sanidad suspendió el contrato y comprobó que Eduardo Gutiérrez no consta como licenciado en Medicina por la Universidad de Murcia (UMU). Fuentes de esta institución consultadas por 'La Verdad' aseguran que el denunciado llegó a falsificar presuntamente la firma del anterior rector, José Antonio Cobacho. En realidad, Gutiérrez no aparece ni siquiera como matriculado en la Facultad. Paralelamente, el Colegio de Médicos descubrió que no está colegiado en ninguna parte de España. Por eso, esta institución anunció el jueves la presentación de una denuncia ante la Fiscalía y destapó el escándalo.

Al principio, Sanidad admitió que había contratado a Eduardo Gutiérrez en 2013 y 2014, pero hay mucho más. 'La Verdad' ha reconstruido la historia de este presunto fraude a partir de los datos facilitados por la propia Consejería, el Colegio de Médicos y otras fuentes consultadas. Gutiérrez es en realidad maestro de EGB, en la especialidad de Ciencias, y como tal, en calidad de interino, comenzó a ejercer a finales de los años 80, según ha podido comprobar este periódico. Su primer contrato con el SMS llegó en diciembre de 2007, como informa este organismo. Al menos durante dos años compaginó presuntamente la bata blanca con el pupitre, algo a todas luces irregular. En 2008, la Consejería de Educación abrió un expediente disciplinario ante las repetidas ausencias no justificadas de Gutiérrez en el IES Pedro Aguilera de Moratalla, donde por entonces estaba su plaza de interino. El expedientado presentó justificantes y, según aparece recogido en una resolución publicada en el Boletín Oficial de la Región (BORM), pidió una excedencia para «cuidado de familiares». Pero la Consejería le suspendió de sueldo en 2009 «por ausentarse de su puesto de trabajo». La investigación deparó una sorpresa. «Descubrimos que estaba trabajando como médico», explican fuentes de Educación. Se abrió entonces un segundo expediente y se le citó para que diese explicaciones. Pero Gutiérrez, según esta versión, nunca apareció. Se limitó a mandar un fax «pidiendo información» a Educación sobre el procedimiento al que estaba siendo sometido. Después, se le perdió por completo de vista.

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Pero el fax dejó una pista, porque estaba enviado desde el centro de salud de Almonte, en Huelva. Precisamente, Gutiérrez presentó para sus contrataciones de 2013 y 2014 un número de colegiado supuestamente falso de Huelva. La Consejería ha atado ahora cabos y ha averiguado que durante los últimos años también ejerció la medicina en Huelva, según explican desde este departamento. 'La Verdad' trató ayer de confirmar esta información con el Servicio Andaluz de Salud, pero no recibió una respuesta. Este periódico también ha intentado ponerse en contacto con Eduardo Gutiérrez, sin éxito.

El relato de los hechos deja abiertos numerosos interrogantes. ¿Cómo pudo trabajar al mismo tiempo en Educación y en Sanidad el ahora denunciado sin que ambos departamentos se coordinasen para detectar que ahí había un fraude? ¿Por qué la supuesta falsificación de la licenciatura de Medicina fue descubierta en 2007 por el Colegio de Médicos pero no por Sanidad, que decidió contratarlo sin tampoco confirmar la veracidad del número de colegiación? ¿Por qué el SMS no tuvo conocimiento de la denuncia que entonces puso el Colegio, ni se enteró de la condena posterior? Según defendió ayer la presidenta del Colegio, Isabel Montoya, no dieron aviso porque el auto con la sentencia nunca les llegó pese a ser parte denunciante.

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