El Imperial pierde el partido y los papeles (5-1)

El Sangonera Atlético le endosó al Real Murcia Imperial una manita histórica. El 5-1 final es la mayor goleada en la categoría de los blanquiverdes y arrolló por completo a su rival del que alguno de sus jugadores terminaron desquiciados, en especial Matías Alonso, que perdió totalmente los papeles y cuando finalizó el partido salió como alma que lleva el diablo hacia la grada del Mayayo, dispuesto a enfrentarse a algún aficionado, llegando a producirse diversos forcejeos. Hasta la Guardia Civil tuvo que intervenir. Además Gotor y Juanjo llegaron a bajarse el pantalón y enseñar su trasero al público. Lamentable lo visto, quizás pensaron que el partido lo tenían ganado antes de jugarlo y el repaso del Sangonera los bajó a la tierra.

Volviendo a lo acontecido en el terreno de juego, el primer tiempo fue jugado de poder a poder, con más dominio quizás de los locales, pero los granas tuvieron más peligro en sus acercamientos, sobre todo en las botas de Matías Alonso, pero se encontró con un Relaño acertado, no hubieron muchas ocasiones ya que las defensas ajustaron muy bien las marcas, hasta que en el tiempo añadido un balón en profundidad para Jorge Perona era cortado de forma intencionada con la mano por el lateral Mario Marín, que vio la roja directa. La falta al borde del área fue lanzada de forma magistral por el propio Perona (1-0).

Tras el descanso el Imperial acortó distancias tras un penalti cometido por Gerard Rovira a Matías Alonso y el uruguayo colocó el 2-1.

Dos minutos después un balón en profundidad era atajado por Pulpo Romero en el borde del área, pero con tan mala fortuna que fue resbalando sobre el césped y cuando lo paró se encontró fuera del área. Segunda amarilla para el arquero y el Imperial se quedaba con nueve. Didac dejó su puesto a Álvaro Campos. Al filo del cuarto de hora llegó la sentencia tras un contragolpe que finalizó Javi Rodríguez, titular ayer, era el 3-1 que hizo que algunos jugadores granas empezaran a perder los nervios. Rafa Muñoz, perfecto en la estrategia, comenzó a mover su banquillo dando entrada de forma progresiva a Sebas, Pulido y César Díaz, con el fin de refrescar su centro del campo y la delantera.

Aguilera a punto estuvo de marcar el segundo para el Imperial y ahí se acabaron las ocasiones del filial. En los minutos finales llegaron dos tantos más, primero Perona firmaba su octavo tanto en liga tras pase de Quintero y en el añadido César Díaz, que llevaba 10 minutos en el campo, lograba el 5-1 final. También fue expulsado el local Rangel por dar un manotazo a Alonso en el minuto 84, cuando el balón ya se había marchado fuera del terreno, por lo que el partido lo terminaron 19 jugadores.

Con el pitido final comenzó el lamentable espectáculo. Matías Alonso salió corriendo hacia el túnel de vestuarios, lanzó su camiseta para tratar de no ser reconocido y se marchó directo a la parte de atrás del graderío, para enzarzarse con algunos aficionados, llegando a lanzar algún puñetazo. El motivo, al parecer, fue que estaban increpando a sus familiares presentes en El Mayayo. La tangana que se produjo fue espectacular, con al menos 50 personas involucradas, empujones, insultos, aficionados, jugadores... La Guardia Civil redactó un informe y así lo hizo constar en el acta el colegiado Bernal Moreno, por lo que la sanción a la que se podría encontrar el delantero puede ser considerable. Lo mejor es que todo acabó ahí y no hubo que destacar ningún incidente más.