Juan García Martínez
Viernes, 30 de octubre 2009, 01:32
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Entre las vergonzosas componendas del debate de los Presupuestos Generales del Estado, cabe destacar la aprobación del blindaje del cupo vasco. Este hecho es merecedor de compararlo con la feudal costumbre de los reyes medievales cuando concedían privilegios, previo favor, a quien su augusta voluntad estimase oportuno y conveniente.
La Constitución proclama en su artículo 14 que todos los españoles son iguales ante la Ley, sin discriminación alguna. A poco que entendamos, deduciremos que la Constitución es incompatible con la pervivencia y concesión de privilegios.
Volviendo al debate presupuestario, hemos visto como nuestros modernísimos políticos en el poder se feudalizan concediendo, previo favor, a los nacionalistas vascos (declarados enemigos de todo lo que suena a España) el blindaje del concierto vasco. Todo a cambio de un puntual apoyo a los Presupuestos Generales del Estado para el año 2010 y de seguir ocupando sin sobresaltos la poltrona gubernamental.
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