
P. W. R.
Jueves, 24 de julio 2008, 03:01
Dos gaditanos, María José Gómez Pastor y Mario Sola Sanz, de San Fernando y de Cádiz, son los primeros del Lorca Rock de este año. Ayer, se desperezaron a las puertas de su tienda de campaña, ya plantada en el recinto ferial de Santa Quiteria, que servirá de dormitorio a las más de 6.000 personas de medio mundo que conformarán el auditorio del certamen que dará comienzo mañana viernes y que concluirá bien entrada la madrugada del domingo.
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María José y Mario llegaron en la tarde noche del martes, después de lo que se puede calificar como un rosario de viaje. «Salimos de Cádiz en autobús hasta Sevilla. Desde allí, nos fuimos a Granada, para seguir hasta Cartagena, pero nos bajamos en Murcia y tiramos para Lorca, y aquí estamos», cuenta divertido Mario mientras estira los brazos y grita: «¿Ya estamos aquí!, ¿somos los primeros!».
Les preguntamos que por qué han venido tan pronto, porque el festival comienza el viernes. «Chiquilla, no quería que me pasara como el año pasado que cuando llegué no quedaba ni un cachito donde plantar la tienda. Me tuve que poner en medio de la calle».
Llegaron a Lorca, al centro de la Ciudad, y... «preguntando se llega a Roma, como se suele decir. Nos encontramos al mismísimo director del festival y nos mandó para acá. Se han portado con nosotros fenomenal, y aquí estamos», sigue contando mientras nos muestra su camiseta. «Yo ya estoy preparado. Me he puesto la camiseta de Iron Maiden y hasta tengo ya una herida de guerra, el sobaco roto», dice mientras lo muestra.
Su máxima preocupación es por dónde sale el sol y si su tienda está bien ubicada. Le explicamos que mejor unos metros más atrás, para evitar el calor de la tarde. «¿Gua!, muchas gracias. Esta tarde si queréis os venís y nos tomamos una copas. Anoche [por antes de anoche] ya estuvimos de cachondeo con los obreros del festival, los que están montando to esto».
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Su máxima estos días es «pasarlo bien, alcohol y descansar del invierno», aunque antes dicen que quieren conocer la Ciudad. «Ubicarnos, para saber dónde estamos». Les acompañan una nevera en la que no falta de nada. «Pan Bimbo, embutido y un par de latitas». Esta mañana serán los cicerones del festival. «Tengo ganas que empiece a llegar la gente y decirles, venid para acá, colocaros en este rinconcito y vamos a montar una fiesta». A sus familiares de Cádiz les mandan un mensaje: «¿Ya estamos aquí y somos los primeros!». En el techo de la tienda, la primera colada, calcetines de rayas.
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