LV
Domingo, 13 de julio 2008, 02:41
Lleno de No Hay Billetes. Tarde lluviosa. Toros de Dolores Aguirre. Con kilos y mansos en general. Uceda Leal, silencio y silencio; Salvador Cortés, vuelta al ruedo tras petición y silencio tras aviso y Joselillo, oreja y silencio tras tres avisos.
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José Miguel Pérez Joselillo pasó de acariciar la Puerta Grande ayer en Pamplona a ver como todo se desmoronaba y sonaban los tres avisos con su sexto toro. Joselillo fue incapaz de descabellar a un animal que acabó siendo sacrificado en los corrales. El vallisoletano, que había cortado una oreja al tercero de la corrida, volvió a cuajar una faena al último astado que de no haber sido por sus repetitivos fallos con los aceros le hubiera valido pasear un nuevo trofeo. Era su debut, nal debut, en Pamplona.
Salvador Cortés,vio como el palco le negaba la oreja de su primero. Con el quinto lo intentó, pero no pudo. Uceda Leal se llevó el peor lote.
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