M. B. B.
Martes, 4 de diciembre 2007, 01:50
En los pueblos todos se conocen. Dos funcionarias del juzgado no evitaron las lágrimas cuando el alcalde escuchó la decisión de la juez de ingresar en prisión. Una medida que sorprendió a la mayoría y que no se esperaban ni siquiera sus contrincantes políticos.
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Antes de subir al coche que le condujo a las 2 de la madrugada de ayer a la prisión provincial de Sangonera, Martínez Andreo se interesó para que cuidaran de su mujer -embarazada de tres meses-. A su abogado no le sirvió presentar un certificado sobre el estado de gestación de la señora para asegurar que no existía riesgo de fuga por parte del alcalde.
«¿Qué he hecho yo? ¿Sólo he hecho favores a todos el mundo y he trabajado por mi pueblo!», comentó el alcalde a algunos de sus allegados. Indicó que iba a trabajar «para que se sepa toda la verdad» y ya dejó entrever que pensaba renunciar voluntariamente a su militancia en el PP para «no perjudicar» a su partido. Ayer por la tarde esta petición fue aceptada por la Junta Directiva del PP.
Fuentes próximas al alcalde creen que éste se ha visto atrapado por una investigación que iba dirigida contra Juan Morales. Sobre el riesgo de destrucción de documentos, señalan que Martínez Andreo tuvo tres días para hacerlo antes de ser detenido, y que, por el contrario, se puso a disposición de la juez desde el lunes.
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