Por qué debes esperar dos minutos para apagar el motor del coche después de un largo trayecto

Los conductores cuando van a aparcar el coche, de forma automática apagan el motor para salir del vehículo lo antes posible después de una dura jornada laboral, retenciones en carretera o largos viajes con niños que tienen más facilidad para marearse y es necesario bajar cuanto antes. Aunque estés deseando salir y estirar las piernas, es precisamente en estos trayectos de muchas horas cuando este gesto tan habitual puede dañar el coche.

Apagar el motor del coche de golpe cuando ha estado en funcionamiento durante un largo tiempo puede provocar que el turbocompresor se averíe. Un arreglo bastante caro si lo llevas al taller. Por eso es importante extremar su cuidado si no quieres tener un importante gasto este mes. El turbo se encarga de sobrealimentar el motor y obtener un aumento de potencia sin necesidad de incrementar el tamaño ni la cilindrada del mismo. ¿Cómo funciona? Comprime el aire de admisión aumentando su densidad. Así, consigue meter más cantidad de oxígeno en el motor, provocando que la cantidad de combustible introducida también aumente. De esta forma, el coche alcanza más potencia. Se trata de un elemento que está presente en casi todos los motores diésel.

Si apagas de golpe el motor mientras el turbocompresor está en funcionamiento, puedes provocar que se desgaste antes y se rompa con mayor facilidad. Aunque cuando lo apagas la turbina del turbo continúa girando, esta no conseguirá lubricación porque no hay aceite. Pero no es la única consecuencia, ya que los rodamientos y el motor también pueden verse perjudicados. Una de las señales para saber que hay problemas en el turbo es que empieces a notar que pierde potencia y que al acelerar escuches como silbidos. Peor aún será si sale humo azul por el tubo de escape, ya que sí o sí tendrás que visitar un taller.

La solución para no dañar el coche cuando vas a aparcar es poner el motor del coche al ralentí durante uno o dos minutos. Si tomas esta medida con tu vehículo, permitirás que el turbo esté lubricado y no se estropeen los rodamientos. La temperatura se estabilizará antes de apagarlo definitivamente. Y te ahorrarás una visita al mecánico.

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