La Policía busca a los autores de un tiroteo con kalashnikov en el metro de Bruselas

La operación se centró en los túneles del suburbano, lo que provocó el cierre de dos líneas de metro y de varias paradas durante toda la mañana. Una cámara de vigilancia situada frente a la estación de Clemenceau captó el suceso:dos hombres encapuchados con fusiles automáticos disparan contra una o varias personas que se encuentran fuera del plano. Las autoridades sospechan que se trata de un incidente relacionado con mafias dedicadas al tráfico de drogas y las grabaciones obtenidas apuntan a un intento de ajuste de cuentas o intimidación entre bandas.

En las imágenes se ve a los autores del tiroteo bajar hasta los andenes con las armas y huir del lugar tras el incidente. Los agentes cortaron el túnel que enlaza las paradas de Clemenceau y Midi, donde se concentró la búsqueda de los dos sospechosos. La Policía local pidió ayuda a agentes federales y fuerzas especiales, que se desplegaron en el suburbano de Bruselas, aunque sus esfuerzos no habían dado a última hora de este miércoles resultado.

Al parecer, los autores de los disparos abandonaron rápidamente la red de metro, aunque la Policía sigue en su búsqueda activa. La Fiscalía destacó en un comunicado que los expertos analizan «varios casquillos de bala» que se encontraron en el lugar del tiroteo y que los agentes operan «con cautela» debido al armamento que portan los sospechosos. El suceso sacudió este miércoles a la capital belga y copó los titulares de los medios de comunicación del país, que se hicieron eco de la «caza al hombre» emprendida por las autoridades.

El alcalde del barrio de Anderlecht, Fabrice Cumps, hizo un llamamiento para «una verdadera movilización general para ocupar el terreno y conseguir que los traficantes ya no tengan derecho a existir». Los tiroteos y las disputas entre bandas por el tráfico de drogas no son nada nuevo en este rincón de Bruselas.

Es más, la pasada Nochevieja, el Consejo de Estado belga decidió mantener el toque de queda a todos los menores de 16 años en un distrito de Anderlecht a modo de «protección» para evitar posibles episodios de «guerrillas urbanas». Hace justo un año, en febrero de 2024, la ciudad de Bruselas soportó una oleada de tiroteos relacionados con los ajustes de cuentas derivados del negocio de los estupefacientes, que provocaron una decena de incidentes, con numerosos heridos e incluso una víctima mortal. Su proximidad al puerto de Amberes, lugar de entrada de una gran cantidad de droga en Europa, hace que la capital sea un punto caliente del narcotráfico.