A Madrid, por autovía, en tres horas

M adrid se puso a tres horas de Murcia tras la apertura del último tramo de la autovía de Albacete que se inauguró el 27 de julio de 2001, curiosamente con más de catorce meses de antelación sobre la fecha prevista.

El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, y los presidentes de Murcia y Castilla-La Mancha, Ramón Luis Valcárcel y José Bono, respectivamente, inauguraron el último tramo de la autovía de Albacete, que conecta esta ciudad con Pozo Cañada.

La previsión hace casi veinte años era que la nueva autovía soportaría un tráfico cercano a los 10.000 vehículos diarios, de los que un 22% serían camiones. También la duración del trayecto de Murcia a Albacete quedó reducida a tres cuartos de hora, cuando apenas un año antes se podía llegar a las dos horas.

Benigno Blanco explicó que el adelanto de la inauguración en catorce meses se debía a la contratación de las obras por el sistema alemán y a la política de incentivos que desarrolla el Ministerio de Fomento con sus contratistas: la entrega de las obras antes de lo previsto es tenida en cuenta en las siguientes adjudicaciones. Valcárcel, por su parte, señaló que «para Murcia esta vía de comunicación es fundamental, puesto que tiene en el centro de España su principal mercado y nos acerca aún más a Albacete, una provincia a la que siempre nos hemos sentido muy vinculados».

Este trazado, cuya inauguración estaba prevista para el 10 de octubre de 2002, contó con un presupuesto de 11.876 millones de pesetas. La apertura del tramo el 27 de julio se adelantó también tres días a la operación salida del verano, lo que redujo colas y peligrosidad en los adelantamientos.