El truco casero para limpiar las gorras sin meterlas en la lavadora

El ambiente primaveral invita a despojarse de las mangas largas, los tejidos gruesos y las prendas de lana. Las temperaturas cálidas, el incremento de las horas de luz y el cielo despejado traen consigo vestimentas más ligeras. Es por ello que, aunque el cambio de armario no se hace al completo hasta las semanas previas al verano, las perchas empiezan a acoger ropa de entretiempo, caracterizadas por sus telas frescas y con ciertos escotes.

Con la llegada del calor, el gesto de protegerse la cabeza con la gorra también es cada vez más habitual. Es la época en la que las tiendas comienzan a desplegar su colección de sombreros y gorros pesqueros. Y es que, además de ser un accesorio funcional, añade un toque de estilo y personalidad a nuestro atuendo. Tan solo hay que fijarse en el amplio catálogo del mercado para cerciorarse de la variedad de diseños disponibles: las clásicas beisboleras con sus emblemáticos logos, las conocidas como pico de pato por su visera, las marineras, las llamadas 'trucker' o las Gatsby, entre otras.

Sin embargo, el uso constante conlleva a que la tela acumule suciedad y malos olores, por lo que es importante conocer cómo limpiarlas adecuadamente para que no se deterioren y se puedan conservar de un año a otro en óptimas condiciones. Eso sí, antes de aplicarles un producto, es fundamental revisar la etiqueta del interior para conocer las instrucciones específicas del fabricante. Hay que tener en cuenta que, algunas de ellas, no se pueden meter en la lavadora porque su estructura se daña y se deforman.

Para eliminar las manchas del tejido, hay que humedecer un paño o una bayeta nueva con agua y aplicar un poco de jabón Beltrán. A continuación, se pasa por toda la superficie de la gorra frotando enérgicamente e incidiendo especialmente en las zonas más sucias. Posteriormente, con el mismo trapo que se ha empleado, se retira el exceso de jabón.

El paso final consiste en introducir en un pulverizador desinfectante de tejidos o algún producto que elimine olores y que sea apto para la ropa. Se debe rociar por toda la parte interna del accesorio, es decir, la que está en estrecho contacto con el cabello. Hay quien recomienda buscar un paño blanco o de un color similar a la prenda para evitar que pueda desteñir a la hora de frotar la tela. Con este remedio casero, la gorra lucirá como nueva.

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