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Ana de Dios
Domingo, 22 de septiembre 2024, 16:51
El colorete se ha convertido en un básico de cualquier maquillaje. Ya seas que busques un efecto más natural o un poco más recargado, el 'blush' es el aliado perfecto. Actualmente, en el mercado existen una gran variedad de tonalidades que se ajustan ... al tono de piel de cada persona. Y es que al igual que pasa con los colores en general, el acabado final dependerá mucho de esto.
Por ejemplo, para las pieles blancas se recomiendan los coloretes rosados, las bronceadas los tonos melocotón, mientras que las más oscuras les favorecen aquellos más saturados. Aun así, en caso de no estar seguros, existe un truco que puede facilitarnos esta elección. Solo tendrás que pellizcar ligeramente tus mejillas y será tu propio rostro el que te lo desvelará. Sin embargo, en lugar de comprarlo, también puedes crear tu propio colorete en casa.
Si bien, los productos en polvo son las más tradicionales, actualmente, los formatos en crema son los que más triunfan. Entre las principales ventajas que presentan podemos encontrar la facilidad a la hora de aplicarlo, el tiempo de duración, y el aspecto que le da a la piel. Una moda que también ha llegado a otros cosméticos como los iluminadores o a los bronceadores.
Lo cierto es que este proceso no es nada complicado y solo necesitarás dos productos que cualquiera tiene en su neceser: una base de maquillaje y un pintalabios 'nude' que sea mate. Según explica la cuenta de Instagram andreamakeup, para conseguirlo tendrás que poner un poco de maquillaje y otra parte del 'lipstick' y mezclarlo. En caso de que el tono no es el que quieres, ve cambiando las proporciones para dar con el indicado. De esta forma y en cuestión de minutos tendrás el colorete perfecto.
Además del tono, la manera en la que se aplica el colorete, también condiciona la manera en la que queda en el rostro. En función del efecto que queremos conseguir, la zona será diferente. Por ejemplo, en las caras más cuadradas, lo mejor es colocarlo en la parte alta del pómulo, en los alargados, en horizontal, desde las aletas de la nariz hacia las orejas, en los redondos por debajo del hueso del pómulo y en los rostros ovalados en el centro de la mejilla.
Para aplicar tu colorete en crema puedes utilizar tanto tus propios dedos, debido a la cremosidad que tiene, difuminarlo es muy fácil; con una brocha, la forma más tradicional; o poner el poco 'stick' en las mejillas, luego podrás repartirlo con tus dedos o con una brocha.
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