María Ramírez
Miércoles, 5 de junio 2024, 13:02
La medicina estética está viviendo un auténtico 'boom' en los últimos años. Los filtros de las redes sociales y la imagen impoluta que suben las 'influencers' a sus perfiles se encuentran entre los principales desencadenantes de este vertiginoso crecimiento. Una tendencia que cada vez capta a un público más joven, especialmente vulnerable a los estándares de belleza promovidos en las plataformas digitales.
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Esa búsqueda incansable de reflejar en sí mismo el canon impuesto actualmente en la sociedad incita a someterse a múltiples y continuos retoques. La realidad es que esta presión constante para alcanzar una apariencia física idealizada puede tener un impacto devastador tanto en la autoestima como en la salud.
El relleno de labios se posiciona como uno de los tratamientos más codiciados, ya que promete mejorar el aspecto de la sonrisa en tan solo unos minutos. Este procedimiento busca aumentar el volumen, corregir pequeñas asimetrías y definir el contorno para lograr una apariencia más juvenil y atractiva. Sin embargo, el resultado a largo plazo puede no ser el deseado.
La actriz Jedet habla sin tapujos sobre la alta demanda de este retoque estético en su paso por el podcast 'Entre el cielo y las nubes' de Laura Escanes. En este episodio, la artista quiso lanzar un mensaje a las jóvenes que se plantean inyectarse algún vial en sus labios. Como ella misma confiesa, se realizó este tratamiento en 2012 o 2013, cuando comenzó esta moda: «Ahí fuimos todas a pincharnos».
A la hora de tomar la decisión, la 'influencer' asegura que suelen decir que «eso» se va en seis meses. «¡Eso es mentira! Tu boca nunca va a volver a ser la misma. Engañan a las niñas», critica duramente. Según la actriz, esta situación ha propiciado que las adolescentes de 16 años tengan ahora «la cara de una cuarentona».
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Asimismo, Jedet se pronuncia sobre los efectos adversos. «El ácido hialurónico genera agua. Tú te lo pones en la boca y te va pesando para abajo. Te quita la sonrisa», asegura tajantemente. A esto se suma el hecho de que con el tiempo, los pacientes suelen acudir de nuevo para inyectarse más viales.
Todo ello genera un exceso que, como indica la actriz por su propia experiencia, deriva en un 'pillow face', es decir, una cara hinchada: «Yo estoy pinchada para no gesticular mucho. No expreso las emociones». Para concluir con su advertencia, Jedet señala que estos procedimientos son «muy peligrosos» porque «los cambios con los rellenos son instantáneos».
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