f. olmos
Miércoles, 1 de marzo 2017, 12:18
Todo ha ocurrido en la comarca del Bierzo, en León, concretamente en el Hotel Carmen. Unas 120 personas, «con acento de Europa del Este» según han declarado los afectados a un medio regional, celebraban en teoría un bautizo para el que ya habían reservado con anterioridad el restaurante y pactado el menú.
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En dicho menú se incluían 30 botellas de whiskey, además de la cerveza, vino, refrescos y agua que se ofrecían en el susodicho menú. El restaurante, que no suele celebrar eventos tan multitudinarios, contrató refuerzo para su plantilla habitual y se dispuso a ayudar a la familia a disfrutar lo mejor posible con tan alegre acontecimiento: la celebración de que ha llegado un nuevo miembro.
Sin embargo el personal del local asistió estupefacto al momento en el que, mientras se disponían a sacar la tarta, las 120 personas se levantaron de sus asientos y abandonaron corriendo el restaurante. Consiguieron alcanzarles en el parking pero no pudieron impedir que entraran a sus vehículos y se fuesen. Al dueño del restaurante casi le cuesta un atropello, según cuenta él mismo, el intentar interponerse en el camino del coche del supuesto padrino del bautizo.
Han interpuesto una demanda a la Guardia Civil en la que han facilitado alguna de las matrículas de los vehículos, además de la identidad que el supuesto padrino les mostró para hacer la reserva. La familia afirmó ser de San Miguel de la Dueñas, otra localidad leonesa.
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