¿Por qué a Justin Bieber no le importan los animales?

La opinión pública se está cansando del comportamiento de la estrella canadiense Justin Bieber, a juzgar por el crecimiento exponencial de la cantidad de comentarios negativos que despierta cualquier noticia sobre él. Y, desde luego, su tendencia a no ser capaz de empatizar con los animales no está contribuyendo a mejorar su imagen.

El cantante no ha sido conocido nunca por hacer gala de un comportamiento serio, responsable ni adulto. Sus múltiples excesos, sus detenciones policiales, su tendencia a derrochar el dinero y el desprecio con el que suele tratar a sus más acérrimos fans le han valido multitud de calificaciones entre los internautas. Desde «niñato caprichoso y egoísta» a «puro narcisista», las etiquetas que cuelgan sobre él cada día parecen pesar más en la alargada sombra de Bieber, que se esfuerza por desmarcarse de su consagrado papel de ídolo para adolescentes pero es incapaz de conseguir que se le vea como a un verdadero artista.

El comportamiento del que hace gala con los animales de su entorno continúa contribuyendo a que las voces más críticas con su estilo de vida y su persona en sí tengan cada vez más argumentos de peso en su contra. Hagamos un breve repaso por los casos más sonados en los que le han acusado de maltrato animal:

1. El cachorro de perro que abandonó por tener displasia severa de cadera

El caso más reciente y uno de los que los internautas han considerado más flagrante, tanto por la falta de empatía brutal del cantante para con el perro, como porque la supuesta causa del abandono fuese una cantidad de dinero que para el cantante es poco menos que insignificante.

Este cachorro de chow chow fue bautizado por Bieber como 'Todd', y lo exhibió orgulloso en sus redes sociales. Sin embargo unos pocos días después aseguraba en las mismas que quería desprenderse de él, ya que su ajetreada agenda no le permitía hacerse cargo del animal. Hasta ahí, el cantante parece una persona caprichosa e impulsiva pero capaz de rectificar su error y demostrar madurez al dar en adopción al perro (realmente su agenda no le permite hacerse cargo de ningún animal, al menos a él en persona) a uno de sus bailarines.

El problema vino cuando, en una visita al veterinario, el bailarín, llamado C.J. Salvador, descubre que el cachorro sufre de displasia severa de cadera y necesita una operación que cuesta 8.000 dólares norteamericanos, 7.524 ¤ al cambio. Como no puede hacer frente a la cantidad, decide crear una página de crowdfunding en la que solicita ayuda para hacer frente a los gastos. Menos de 24 horas después, ha conseguido el dinero y agradece a la opinión pública que se hayan volcado tanto con el caso.

¿Qué se le reprocha entonces al canadiense? Su cantidad donada para la operación (pese a que los internautas sospechan que abandonó al cachorro al enterarse de su enfermedad): cero coma cero dólares.

2. El abrigo de coyote

PETA (la organización más emblemática en la lucha por los derechos de los animales) ha tenido varios encontronazos con el canadiense y su actitud para con los animales, pero el pasado diciembre expresaron en varias comunicaciones con la prensa estar literalmente «hartos de Justin Bieber». Todo vino a raíz de un abrigo de piel auténtica de coyote que el cantante lució en Los Ángeles (según el diario 'The Sun' la temperatura en ese momento era de unos 12 grados) la noche anterior.

3. El bebé de mono capuchino y el aeropuerto de Alemania

También un caso bastante sonado a nivel mediático. En junio de 2013, Justin se encontraba de gira y decidió que Mally, un bebé de mono capuchino que en aquel entonces era su mascota, le acompañase. Sin embargo en las aduanas del aeropuerto de Munich detectaron que el mono no tenía ningún tipo de permiso regulado ni su cartilla de vacunación en regla, por lo que no podían dejarlo entrar al país. El portavoz del servicio de aduanas del aeropuerto declaró a la prensa de que se habían puesto en contacto varias veces con el cantante, informándole de los permisos pertinentes que debía obtener para recuperar a su 'mascota', facilitándole incluso una detallada explicación de los pasos a dar.

El cantante nunca mostró ningún tipo de interés en recuperar al mono y así se lo transmitió a las autoridades, quienes decidieron darlo en acogida al Parque Serengeti en Hodenhagen, donde podría convivir con otros individuos de su especie. Los trabajadores del parque declararon a los medios que el mono había tenido que ser atendido previamente por la falta de cuidados que presentaba. Justin Bieber fue denunciado y no recurrió la multa, la pagó y jamás volvió a responder una pregunta sobre el tema.

4. Karma, el cachorro de bulldog que también abandonó

En 2014, Justin se decidió, para desgracia del pobre animal, a adoptar a otra mascota. Se decidió por una cachorro de bulldog americano al que bautizó como Karma a la que decidió llevar a la escuela de entrenamiento para perros de Trevor Dvernichuk.

Tal y como el entrenador no se cansó de denunciar a todos los medios que encontró, jamás pasó a recogerlo e hizo caso omiso a todas sus llamadas. Por suerte para Karma, Trevor decidió adoptarla y ahora vive con él en Canadá, donde se ha convertido en una preciosa perra adulta.

5. La boa, el hámster y los leones

Sonados fueron también muchos otros casos, que de tan numerosos sería imposible recoger aquí, cabiendo destacar el de su boa Johnson, con la que acudió a una entrega de premios y subastó públicamente días después, el del hámster que regaló en pleno concierto a una fan de la primera fila y su tendencia a 'alquilar' leones para sus fiestas privadas en su mansión.

Por todo esto, son muchas las voces que se alzan críticas con el cantante, que ya ha manifestado en varias entrevistas que sufre de desordenes psicológicos para los que ha necesitado tratamiento. No son pocos quienes se atreven a diagnosticarlo como un narcisista o, incluso, un psicópata.