C. García
Jueves, 1 de diciembre 2016, 18:00
Después de más de una semana ingresado en el hospital clínico de Los Angeles, Kanye West ha recibido el alta y ha vuelto a casa con su familia. A su lado, estará Kim Kardashian, que tampoco se ha separado del rapero en todo este tiempo. Tampoco lo ha hecho su entrenador, Michael Farzam, que fue quien llamó a Urgencias cuando Kanye West sufrió su crisis.
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Ayer por la noche, el rapero recibía el alta y volvía a casa, pero aquí no acaba su bajón psíquico. A partir de ahora, Kanye West llevará un seguimiento psicológico y un tratamiento médico hasta que esté completamente recuperado. De hecho, Kim Kardashian sabe que su marido no está todavía en plenas facultades y teme que pueda pagar estas crisis con alguno de sus hijos.
El pasado lunes 21, el 911 recibía una llamada de emergencia para alertar de la crisis de Kanye West. La Policía tuvo que acudir para llevarse al cantante ante la resistencia que ponía este. Según fuentes cercanas al entorno de Kim Kardashian, el rapero habría sufrido un shock emocional por pocas horas de sueño y un bajón emocional al rememorar el aniversario de la muerte de su madre.
Esa llamada la hizo Michael Farzam y hoy, justo después de que Kanye West reciba el alta del centro, se filtra. Su amigo llamaba a los servicios de emergencia para informar sobre la crisis que tenía el rapero. La recomendación que le dan es que no dejen a su alcance armas ni objetos con los que pueda hacer daño.
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