C. García
Martes, 15 de noviembre 2016, 16:13
Desde que el pasado jueves entró en la casa Simona, la casa se ha puesto algo tensa. Hacía falta la llegada de alguien nuevo para que se volvieran a activar los radares y los celos en Gran Hermano 17. En esta ocasión, no han sido tanto celos, sino el rechazo de las chicas y el consuelo de los chicos lo que ha estallado.
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Rodrigo ha sido el más afectado con lo ocurrido este fin de semana en Gran hermano 17. El joven madrileño dice sentirse «saturado» con la actitud que tiene Bea. En concreto, Rodrigo se refería a que su chica ríe las gracias a Adara cuando esta se burla de Simona y eso no le gusta: «la chica lleva aquí un día y ya se le tiran al cuello».
Alain y Rodrigo hablaron sobre el tema y llegaron a la conclusión de que pensaban igual, las chicas se comportan como «niñatas». Por esa razón, Rodrigo ha llegado a desear salir de la casa: «tengo unas ganas de salir y dejar de ver estar tonterías».
El problema ha llevado a una pelea entre Rodrigo y Bea. Él le dijo a ella que no le dijera nada y ela, muy obediente le hizo caso. Eso sí, 'naranjita' se llevó un chasco y acabó lloriqueando bajo una manta por no saber bien qué le pasaba a su chico. No tardaron mucho en hacer las paces y que las aguas volviesen a su cauce en GH17.
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