Gran Hermano 17: Miguel piensa en abandonar tras la explosión de Adara

Nunca se ha respirado un ambiente más tenso en la casa de Gran Hermano. Después de que Pol revelara a Adara que Miguel se le había declarado en el Apartamento, la azafata explotó de furia. Llegó la guerra a Guadalix que empezó con Adara dando gritos en la casa: «me habéis tomado por loca», repetía la joven.

Desde el principio, Adara temía que Miguel tuviera sentimientos hacia Pol y eso la hacía estar insegura con el gallego y celosa. Todos sus compañeros de Gran Hermano 17 le recriminaban su actitud y le decían que sus celos eran infundados y que no tenían ninguna razón. Tras la declaración de Miguel a Pol, el catalán ya vaticinó que sería mejor no decirle nada a Adara porque sería «darle la razón».

A pesar de ello, Pol no ha podido seguir ocultando a Adara la confesión que le hizo Miguel. El catalán, quizás sabiendo la reacción que iba a tener su chica, le pidió que no le dijera nada al gallego. Pero la azafata no se pudo contener: «tengo que decírselo, me han tomado por loca». Y entre gritos, Adara se acercó a Miguel y gritó como si quisiera quedarse sin voz: «Eres un sinvergüena. Me has quedar como una loca y ahora dices que te gusta. Sinvergüenza».

Miguel se quedó paralizado y al desaparacer Adara de su vista se derrumbó: «yo esto no lo puedo aguantar. Me quiero ir». El gallegó se sentía culpable por la locura desatada en Gran Hermano 17. Adara estaba completamente desquiciado y Miguel llevaba el mismo camino. El resto de concursantes de Gran Hermano trató de poner calma en la discusión con cada uno de los afectados. Al final, muchos de ellos salieron tocados también.

Bea confesó a Adara que sabía lo que sentía Miguel por Pol y eso no gustó nada a la madrileña: «¿Que tú lo sabía y no me has dicho nada? Me habéis hecho pensar que estaba loca». La madrileña tuvo malas palabras con casi todos los habitantes de Guadalix, excepto con Bárbara, a quien agradeció su apoyo permanente en su aventura en Gran Hermano 17.