C. García
Jueves, 22 de septiembre 2016, 13:01
Los responsables de casting de Gran Hermano 17 no esperaban seguramente que Álvaro, el andaluz gracioso, diera tantos problemas durante el concurso. Y es que el joven ya ha protagonizado dos escandalos por sus polémicas declaraciones en la casa. El joven ha contado anécdotas que se han tachado de violencia machista y maltrato animal, lo que ha llevado a la audiencia a pedir su expulsión.
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Ayer, Álvaro protagonizó otra de esas escenas que no gustan ni a la audiencia ni a sus compañeros de Gran Hermano 17. El rubio se encontró un pajarito muerto en la casa, lo cogió y lo fue paseando por toda la casa, mostrándose a sus compañeros, a pesar de la repulsa de estos.
Álvaro explicaba que estaba muerto en el suelo y se lo «estaban comiendo las hormigas». El problema para todos era que no se decidía a tirarlo a basura y lo iba enseñando como si fuera un trofeo. Finalmente, fue Clara, una de las concursantes con más carácter, quien le ordenó que tirara el pájaro a la basura.
Pero el concursante de Gran Hermano 17 más problemático no hizo caso a su compañera, o se lo hizo a medias. Álvaro terminó lanzando el pájaro hacia el tejado de la casa y allí quedó su trofeo.
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