C. García
Sábado, 17 de septiembre 2016, 21:00
Aunque la noche sea de Kanye West, Kim Kardashian no puede ceder el protagonismo a nadie, ni a su propio marido. La celebridad se encargó anoche de acaparar todas las miradas del show del rapero con un vestido que dejaba muy poco a la imaginación gracias a un escote de vértigo.
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La cosa empezaba a calentarse por la mañana, cuando Kim Kardashian colgaba una foto desnuda en sus redes sociales, eso sí, tapándose lo más íntimo para evitar la censura. La empresaria quería mostrar lo delgada que se había quedado y el resultado de un spray bronceador que había usado para estar más morena en concierto de Kanye West.
Con el escote bien bronceado y las piernas también, Kim Kardashian apareció con un mini vestido plateado con gran escote. Además, para añadir más sensualidad a su modelito, la tela del vestido era semitransparente por lo que los pezones de Kim Kardashian también eran un poco visibles. Ella siempre acaparando miradas y sin pudor ninguno.
Kim Kardashian compartió algunos vídeos en Snapchat de la emocionante noche del concierto de Kanye West en Miami. Era una noche muy importante para el rapero y todo salió a salir de boca.
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