C. García
Viernes, 16 de septiembre 2016, 16:04
Aunque Jorge Javier Vázquez se esfuerza por ser él mismo, una fórmula que lleva años funcionándole, no termina de convencer como el nuevo presentador de Gran Hermano 17. El periodista saca su fina ironía, su humor picante y su carácter más personal pero no le sirve para ganarse al público ni para que la audiencia siga echando de menos a Mercedes Milá.
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La semana pasada, Gran Hermano 17 arrancaba sin pena ni gloria. Los concursantes parecían no encantar a la audiencia y las voces más críticas decían que sólo habían buscado a restos de MYHYV. Afortunadamente, el casting de Gran Hermano 17 va dando sus frutos y los concursantes empiezan a pelear y a enamorarse, a partes iguales.
Por desgracia, no todo en Gran Hermano son los concursantes, pues su interacción con el presentador también son momentos que el público agradece. Ayer, según las voces más críticas, Jorge Javier no hizo bien ese trabajo de interactuar con los concursantes, sacando un tema de conversación a Pol con el que parecía que pretendía ridiculizar al joven y sus hábitos alimenticios. La entrevista con los expulsado tampoco gustó, algunos ironizaban en Twitter con que era la entrevista «más profunda de Gran Hermano».
Los primeros días de Gran Hermano nunca son demasiado buenos. Los concursantes deben ser reconocidos por la audiencia y sus relaciones seguidas por lo misma. Habrá que esperar a la próxima gala para ver como transcurre la experiencia en Gran hermano 17.
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