C. garcía
Martes, 30 de agosto 2016, 14:12
Un hombre llamado James Lloyd estaba en Christchurch, Nueva Zelanda, y quería ir hasta Londres. Como cualquiera, consultó vuelos en una conocida web de búsqueda de viajes para informarse de trayectos, horarios, precios... Su sorpresa fue cuando uno de los trayectos recomendado por la web requería una escala de casi 414.000 horas de espera, unos 47 años.
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La desmesurada cifra no tenía desperdicio y Lloyd se vio en la necesidad de compartirla en Facebook con sus amigos. A la vez, preguntó a la compañía de la web por algún consejo sobre qué hacer durante todo ese tiempo de espera que le sugería la web: «Hola 'Skyscanner', sólo me preguntaba lo que me recomiendas hacer durante la escala de 47 años que me has sugerido».
La contestación de Skyscanner no tardó en llegar a modo de ironía. Evidentemente, debió ser algun error en el sistema informático de la búsqueda de vuelos de la web. La compañía contestó como se esperaba: «A menos que seas un gran fan de la terminal, probablemente te recomendemos pasar esos años fuera del aeropuerto».
Muchos usuarios de Facebook vieron que el 'community manager' de la web tenía «un gran sentido del humor». Todo quedó en una curiosa anécdota y James Lloyd nunca cogió ese vuelo de «larga escala» a pesar de que, por su precio, merecía la pena para la web.
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