c. garcía
Sábado, 21 de mayo 2016, 11:50
Después de que Kanye West hablara sobre tener más hijos con Ellen Degeneres, Kim Kardashian empezó a darle vueltas a su cabeza y llegó a tener un "ataque de pánico" en pleno vuelo. La celebridad pudo llegar a obsesionarse con la idea de tener un tercer hijo y decidió comprar hasta tres test de embarazo para hacerse las pruebas.
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Kim Kardashian compartió en Snapchat una imagen con los test que había comprado y minutos después, un vídeo con el resultado de uno de ellos. La empresaria confesó que había entrado en "pánico" en pleno vuelo comercial, al pensar en la posibilidad de estar embarazada. Por suerte para ella, el restultado es: "NOT PREGNACY" (no está embarazada).
Un disgusto para Kanye West y un respiro para Kim Kardashian. Mientras el rapero querría ir a por el tercero y conseguir una familia numerosa, la modelo estaría pensando en pasar más tiempo con sus dos hijos, North y Saints. Sólo 6 meses después de tener a su segundo hijo, lo último que querría Kim Kardashian es tener otro, y es que la empresaria ha confesado estar saturada.
Kim Kardashian explica en el vídeo, el cual está filmado en el aseo de un avión, que tenía "un poco de miedo". Kanye West confesó a Ellen Degeneres que quizás tendría más hijos pero la presentadora le recordó que su mujer no estaba de acuerdo, parece que ese diferente punto de vista causa algún malestar en la pareja.
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