Isabel Preysler: «Mario está más joven que yo»

Si Marilyn Monroe siguiese viva, le hubiera susurrado el 'Happy Birthday' a Mario Vargas Llosa anoche por su 80 cumpleaños. Fue lo único que le faltó al Nobel en su aniversario, que festejó con una exclusiva cena con 400 invitados en el Villa Magna de Madrid, un hotel de cinco estrellas donde la suite cuesta 1.350 euros. En la lista de convidados se encontraban desde miembros de la realeza, como don Juan Carlos, hasta expresidentes del gobierno, como José María Aznar y Felipe González, por España, y Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, por Colombia.

Horas antes de brindar con la tarta de por medio, el escritor le confesó a Carlos Herrera en la Cope que del convite no sabía «nada, solo lo que ha salido en la prensa». Tampoco tenía conocimiento de quién asistiría finalmente, algo que descubrió durante la hora larga en la que se dedicó a saludar a los presentes en un besamanos que hizo acompañado de Isabel Preysler. Ella iba muy a la moda ibicenca, con un vestido claro, de color marfil, con perlas, bordados y encajes, que es tendencia esta primavera.

El secretismo del evento fue tal que la dirección del hotel no informó ni a sus propios empleados de los detalles para evitar filtraciones. La que sí gritó a los cuatros vientos su amor por Vargas Llosa fue su reina de corazones, que entró por sorpresa en la radio en directo para felicitarlo. «Está hecho un chaval. Está más joven que yo», se atrevió a decir la Preysler. Para el peruano, el secreto de esa juventud es haber «tenido una vida moderada y sin muchos excesos».