c. garcía
Viernes, 4 de marzo 2016, 17:59
Rebecca Gibney es una niña de 12 años que vive anclada a una cama por sus enfermedades. La pequeña sufre parálisis cerebral y epilepsia y los médicos no son muy optimistas con su vida, apenas le dan seis meses de esperanza. Su madre asegura que el último momento en que la pequeña reacciones es escuchando la música de Adele.
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Ante el temor de que la vida de la pequeña Gibney acabe antes de lo previsto, su madre quería que su hija se fuese lo más plácidamente posible. Tracy Gibney escribió para que su familia pudiese asistir de público a un concierto de Adele. Comenzó así una campaña en Facebook orquestada por la madre de Rebecca que llegaría al culmen en el momento más insospechado.
Cuenta Tracy en el Belfast Telegraph que un buen día y por sorpresa, Adele se presentó en su casa para conocer a Rebecca. La madre cuenta muy emocionada que Adele estuvo junto a la cama de la pequeña "le acarició el cabello, le tomó la mano y hablaron sobre Frozen", otra princesa que la pequeña admira.
Por si fuera poco, Adele facilitó a toda la familia que acudiera a su próximo concierto y así, la pequeña Rebecca ha podido conocer de primera mano a su ídolos y verla actuar. Seguro que la pequeña de 12 años sí que reaccionó a todas esas sorpresas y le ayudó mucho a progresar un poquito más.
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