C. PATRICIO
Viernes, 19 de febrero 2016, 12:08
No iba a ser solo el vodka la bebida preferida de los rusos, o al menos no la del protagonista de esta noticia. Un paciente de la localidad siberiana de Sayanogorsk, Rusia, despertó tras una operación y pidió a sus enfermeras que le sirvieran una cerveza.
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Ante la negativa de servirle su bebida preferida, este paciente recién operado decidió desconectarse de cables y goteros, burló el sistema de seguridad y anduvo fuera del hospital hasta la licorería más cercana con el fin de conseguir su ansiada cerveza.
Tal y como cuenta la prensa internacional, y hemos podido ver en las fotos de las redes sociales que se han hecho eco de esta curiosa noticia, este individuo se había olvidado de que en su ciudad, de la región rusa de Siberia, hacía en ese momento una refrescante temperatura de -16 grados. Sin embargo, obtuvo su gozo en un pozo, ya que cuando llegó a la tienda de licores, el personal del establecimiento también se negó a venderle la bebida, incluso antes de la llegada de la policía.
Los agentes escoltaron al paciente fugitivo, que todavía vestía solamente una sábana, hasta la furgoneta para devolverlo al hospital. Este suceso ha provocado la revisión del centro sanitario, ya que se supone que están en alerta debido a una epidemia de gripe en la zona.
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