Gran Hermano Vip: Julián Contreras y Rosa Benito piden abandonar el concurso

El pasado jueves entraron en Gran Hermano VipKiko Matamoros, Víctor Sandoval y Aguasantas con motivo de la prueba semanal, donde los concursantes tienen que fingir tener un balneario donde reciben invitados. La entrada que parecía más inofensiva, la de Víctor Sandoval, ha sido la que más ha convulsionado los ánimos de los concursantes.

Víctor Sandoval entró con las pilas cargadas y muy pocos pelos en la lengua. Con toda la información que manejaba del exterior, el presentador y colaborador de programas televisivos comenzó a soltar pensamientos a los concursantes de Gran Hermano Vip. Su primera víctima fue Sema, a quien le recriminó su actitud con Julián: «no puedes estar tocando el paquete con el pie de una persona que no es gay». Después, les dijo a Rosa Benito y a Raquel Bollo que eran «muebles» y no se les veía nada.

Rosa Benito se sintió muy mal de escucha eso de su amigo y en el confesionario pidió que «si la dirección cree que no hago nada que me saquen de aquí». Muy deprimida, la colaboradora de Sálvame afirmaba que era «muy divertida» y que «estaba todo el día haciendo cosas», pero le dolía que no se viera nada de ella en las cámaras de Gran Hermano Vip.

Julián Contreras fue también uno de los afectados con las visitas sin planteárselo la dirección. Si la visita de Kiko Matamoros pretendía desestabilizar a Laura o crear morbo en la audiencia por la relación 'padre-hija', tuvo un efecto colateral inesperado en Gran Hermano Vip: la no asimilación de Julián.

El hijo de Carmina Ordóñez confesó a Carlos Lozano y a Aguasantas que no soportaba la convivencia con Kiko Matamoros porque le recordaba continuamente a su madre. Julián Contreras explicó a sus compañeros que había tenido problemas con el contertulio que «lo he pasado muy mal por él y por sus formas». Llorando y disgustado, Julián afirmó que era o Kiko o él pero ambos no podían estar bajo el mismo techo.