c. garcía
Martes, 9 de febrero 2016, 12:14
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El pasado viernes de madrugada, un hombre de 36 años y de nacionalidad lituana tuvo que llamar al teléfono de emergencias al quedar su pene atrapado con cuatro anillos de acero. Al parecer, el hombre trató ejercer la masturbación de un método poco convencional y la cosa no acabó muy bien, su miembro quedó aprisionado y la sangre no circulaba.
El hombre fue trasladado al Servicio de Urología del Hospital de Dénia donde los bomberos tuvieron que intervenirle. Por suerte para el afectado, el Consorcio Provincial de Alicante dispone de una sierra de precisión Dremel que realiza cortes precisos en materiales como el acero. Regando con suero fisiológico la zona -para evitar quemaduras al cortar- y mucho, mucho pulso, el pene del hombre fue liberado con éxito en una hora con dos cortes a cada aro que le aprisionaba.
Los bomberos de Alicante comienzan a tener cierta experiencia en este tipo de casos de extrema delicadeza. Se trata de la tercera vez que ocurre algo similar en los últimos años, según apuntaron fuentes del servicio de extinción de incendios.
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