c. garcia
Domingo, 22 de noviembre 2015, 22:15
Se veía venir que Sofía trataría de echar el cable a Ricky. La navarra no ha perdido el tiempo, ni un día ha llorado la salida de Suso de Gran Hermano 16. La hija de Maite se arrepintió en la sala de expulsión por haber sido una "arrastrada" con el catalán y reconoció que había sido muy pesada con él a pesar de que él la rechazará infinidad de veces.
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Ahora, Sofía cambia a Suso por Ricky. La navarra ya se fijó en el chico de los músculos antes, pero no terminó de cuajar su relación con él porque el que verdaderamente le interesaba seguía en Gran Hermano. Ahora que Suso ya no está, Sofía va a por todas con Ricky. El canario parecía que se hacía el duro con ella, incluso comentó con sus amigos que no le gustaba la benjamina del grupo. Sin embargo, los poderes de persuasión Sofía podrían haber dado sus frutos definitivamente.
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Al parecer, en la última fiesta del pasado viernes, Sofía estuvo detrás de Ricky todo el tiempo; bailaron reggeaton y cantarón juntos. Al finalizar la noche de juerga, no se sabe si por el alcohol o por las armas de seducción de Sofía, a Ricky se le olvidó su "churrasca" y permitió que Sofía se metiera en su cama. Lo que pasó después ya se ha calificado como 'edredoning'.
Aunque ha sido poco lo se ha podido ver de ese momento íntimo entre Sofía y Ricky, parece que algunos besos sí que ocurrieron bajo el famoso edredón de Gran Hermano 16. Los realizadores pudieron entender algunas palabras de la navarra: "me encanta" y "será nuestro secreto", susurraba Sofía a Ricky.
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