c. Garcia
Miércoles, 14 de octubre 2015, 19:23
Desde hace tiempo, Quique venía pidiendo a voz alta un duelo con Suso en la sala de expulsiones. Lo que no se esperaba el experto en Gran Hermano era que el duelo fuese a estar tan igualado, y menos habiendo escuchado los abucheos al motero desde plató y después de haber visto como todos los que Suso tocaba, se marchaban.
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La noche de expulsión del próximo jueves será un duelo muy tenso en Gran Hermano 16. Por un lado, Suso, el pasional que actúa sin pensar y llevado por los impulsos; por el otro, Quique, el médico calculador que controla todo y se mantiene siempre objetivo. Se podría decir que un duelo de lo políticamente correcto contra lo incorrecto.
Anoche, la casa de Gran Hermano 16 recibió los porcentajes de los nominados. Un 52, un 45 y 3 por ciento eran las cifras que tienen cada uno de los que están en la cuerda floja esta semana: Suso, Quique y Amanda. El motero estaba convencido de que saldría esta semana por goleada y al ver los porcentajes, se vino arriba.
"Joder, qué bien, pensaba que tendría un 60% o un 70%", se regocijaba Suso delante de sus compañeros. Después, en una clara estrategía para desmoralizar a Quique, felicitaba a Amanda: "Qué bien tú, sólo un 3%". Mientras, el doctor permanecía quiero, con la mirada fija en un televisor que ya no mostraba nada. Parece que la estrategía de Quique, el experto en Gran Hermano, de exponerse él a la nominación y salvar a Han, no le quedó tan bien como esperaba.
Lo peor estaba por llegar. Como cada semana, los concursantes exponen sus alegatos de defensa para demostrar que quieren seguir en Gran Hermano 16. Como la semana pasada, iban a ser los compañeros quienes defendieran a los nominados. El súper pidió a los habitantes de Guadalix que se pusieran al lado de su nominado favorito para seguir en el concurso y Suso, una vez más, se quedaba solo. Mientras a Amanda le defendió Aritz y a Quique, Marina, Suso tuvo que defenderse él mismo. Lo cierto es que ya lo dicen, lo que puedas hacer tú, no lo dejes para los demás. Suso aprovechó para pedir disculpas por su comportamiento y agradecer el apoyo que tenía fuera.
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Las palabras del motero debieron enternecer a toda la audiencia que tenía Telecinco conectada anoche. Los porcentajes volvieron a aparecer en la televisión de la casa de Gran Hermano. El más alto, el cual Suso tenía claro que era el suyo, había bajado a un 48%, frente a un 50% del segundo y un 2% del tercero. Suso está que no cabe en sí de gozo desde lo ocurrido. Inmediatamente después, el joven se calzó la peluca de payaso y volvió a ser lo que siempre había sido.
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