la verdad
Miércoles, 7 de octubre 2015, 12:38
Sofía está intentando hacerse la fuerte todo el tiempo. Pero no debe ser fácil estar viendo cómo el chico de tus sueños está revolcándose con otra delante de ti. Y no solo eso. La concursante tiene que pasar con ambos las 24 horas del día.
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Esta situación tan incómoda para la pamplonesa ha hecho que estalle en un mar de lágrimas en el confesionario. Quizás, por orgullo, Sofía se muestra desafiante delante de ellos, e incluso, cuando Suso y Raquel estaban bajo una manta en el jardín, no dudó en sentarse en un sillón que estaba a pocos centímetros de ellos diciendo: "¡Qué bonito es el amor!".
Pero lejos de la fortaleza que parece mostrar delante de sus compañeros, a veces tiene la necesidad de desahogarse. Y no hay lugar mejor que en el confesionario ahora que ya no tiene a su madre, Maite, dentro de la casa.
Pero Sofía sabe muy bien que toda esta historia puede beneficiarla, y mucho, dentro del reality, porque ya vivimos una situación parecida la pasada edición con el triángulo formado por Paula, Lucía y Omar, que se zanjó con la victoria de la víctima de todo esto, Paula. Así que no es de extrañar que Sofía esté aprovechando este momento para ganar seguidores fuera de la casa, y si no logra alzarse con el premio, está claro que llegará muy lejos dentro de Gran Hermano.
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