Un hombre durmiendo la siesta.

Pillan a tres ladrones cuando dormían la siesta

La investigación policial apunta a que fue una inquilina morosa quien podría haber facilitado la llave del inmueble a los tres jóvenes detenidos

LA VERDAD

Martes, 14 de julio 2015, 14:08

La Policía Nacional detiene a tres jóvenes de edades comprendidas entre 18 y 26 años como presuntos autores de un robo con fuerza, al ser sorprendidos echando la siesta en el interior de una vivienda en Salamanca.

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Según fuentes policiales, el día anterior los vecinos de la zona denunciaban que habían observado a tres jóvenes desconocidos acceder a la vivienda y salían por la puerta cargando lavadoras y demás enseres domésticos. También intentaron ponerse en contacto con el propietario que alquilaba el inmueble.

De la supuesta inquilina, que se supone que residía en el inmueble desde el mes de marzo y desde ese entonces debe las mensualidades, no se sabía nada, y ya tenía una orden de desahucio. Ante las denuncias de los vecinos, el dueño del piso deció llamar a la policía para advertir sobre la presencia de esos indiviuos desconocidos en el interior de la vivienda.

Los agentes accedieron al interior con una llave que el mismo propietario les facilitó, ya que al llamar a la puerta nadie abría, y vieron a tres jóvenes durmiendo plácidamente en distintas habitaciones del inmueble. En ese momente decidieron perturbar el sueño de los presuntos okupas y proceder a su detención.

Tal como publica en el diario local Salamanca24horas, en la investigación policial consta que la llave que tenían los detenidos era la verdadera, aún están intentando averiguar cómo la consiguieron. Auque todo apunta a lo más obvio: la inquilina pudo facilitarla.

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Los jóvenes detenidos, los tres de nacionalidad marroquí y con antecedentes, que carecían de documentación y se presentaban con identidad falsa, habían sustraído del inmueble gran parte de los electrodomésticos. Los tres han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Salamanca. Mientras tanto, de la inquilina morosa sólo se sabe que está en paradero desconocido.

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