'Interviú' desnuda a la sex symbol Silvia Fominaya

La modelo, actriz y presentadora madrileña Silvia Fominaya vuelve a aparecer en la prestigiosa revista 'Interviú' tras su aparición en el el calendario 'Interviú 2006'. Esta semana, la que es una de las grandes musas de la publicación, protagoniza la portada de 'Interviú' con un posado espectacular y una entrevista en la que explica por qué se apartó del foco mediático.

Esta chica del Telecupón en la época de Carmen Sevilla, alcanzó la fama en la década pasada y a finales de los noventa tras su paso por 'Crónicas Marcianas', con Javier Sardà y se convirtió una de las mujeres más sexys de España. Silvia Fominaya evolucionó de la presencia habitual en los platós a estar en ellos solo para dar ruedas de prensa. Así, en 2010 se subió a 'La Noria' de Jordi González para aclarar que no estaba muerta, a pesar de lo que dijera la Wikipedia. Ya en 2012 volvió a ser noticia porque había sido acusada de quemar el coche de la exmujer de su marido, el empresario gallego Pablo González. Un hombre con el que se ha apartado de la escena mediática y que, tal y como explicaba en la revista «¡Qué me dices!», dejó embarazadas a ella y a su ex a la vez. La artista fue exculpada de la acusación.

Lo digo siempre, estoy agradecidísima a 'Interviú'. Siempre me ha servido de promoción y me han hecho las mejores fotos, asegura en la misma. Aunque no los aparente, Silvia Fominaya tiene casi 40 años, ilustrando a la perfección ese tópico de que como el vino, se mejora con los años, y es que la madurez de esta mujer no hace más que añadir atractivo a su ya de por sí explosiva belleza. Silvia Fominaya ha asegurado "Es un halago que digan que soy una 'sex symbol' con casi cuarenta", y no le falta razón a esta presentadora que lleva un tiempo desaparecida de escena.

Y es que Silvia Fominaya lo dejó todo por amor. Abandonó su carrera profesional como actriz y presentadora y se fue a vivir a un pequeño pueblo gallego cerca de la frontera de Portugal a cuidar de su familia y dar un giro de timón a su vida. De repente me vi con dos bebés. Me llamaban de televisiones pero no quería dejarlos solos ni perderme su crecimiento y me fui retirando. Y como no valgo para estar de brazos cruzados, me metí en la empresa de mi marido, que fabrica hélices de grandes buques, explica. Silvia Fominaya lo dejó todo por la familia y su empresa, ahora quiere volver a la palestra y quiere volver a ser artista. Con su actitud luchadora y con ese físico y esa sonrisa, seguro que pocas cosas obstaculizarán su camino.