El truco del tenedor para pelar gambas esta Navidad

Es prácticamente un plato imprescindible en las comidas y cenas de Navidad y otras celebraciones. Las gambas y crustáceos similares forman parte de la tradición culinaria de las fiestas, aunque comerlas no siempre es sencillo. A menudo resulta una tarea complicada, porque suele ser difícil quitar todas las cáscaras y con la que también se puede pasar vergüenza, ya que depende de la torpeza o destreza de cada comensal. Además son un producto que puede manchar tanto a uno mismo como a los que se sientan al lado. Y no solo las manos, sino que su líquido puede saltar a la ropa y dejar una mancha muy notable y difícil de quitar.

La mayoría de personas utilizan la forma tradicional para pelar las gambas: utilizando las manos para quitarle la piel. Normalmente se comienza quitando la cabeza y la cola y, posteriormente se retira el resto de la cáscara. Aunque es la técnica más utilizada, requiere de paciencia y de que las manos se manchen mucho, puesto que el producto es capaz de impregnar la piel y dejar un olor muy característico que no se va si solo utilizas una servillante para limpiarte. Además, si el comensal no es muy hábil, puede que el plato se vacíe rápidamente antes de que pueda comer la cantidad que desee, mientras que quienes sean más rápido acabarán con las existencias en menos tiempo.

Sin embargo, hay otros modos para que pelar gambas sea más fácil, rápido y limpio. Internet es un buen lugar para encontrar este tipo de trucos para el día a día que comparten desinteresadamente algunas personas que se aprovechan de ellos para hacer la vida más fácil. El usuario de Tiktok @enriquellacer explicó en un vídeo de la red social una técnica tan rápida como limpia para comer gambas. Para llevarla a cabo solo necesitas un tenedor y algo de paciencia y habilidad para cogerle el truco al movimiento.

En tan solo cuatro pasos la gamba saldrá sola y podrás olvidarte de complicaciones. Para empezar retira la cabeza y clava la punta del tenedor en la parte superior del crustáceo, de manera que quede encajada entre la carne y la piel. Después solamente deberás deslizar el tenedor hasta la cola siguiendo el recorrido de la gamba para despegar la piel. Por último, con un simple tirón, habrás conseguido deshacerte de toda la cáscara y tendrás tu gamba pelada y lista para comer, sin haberte ensuciado las dos manos quitando pieza por pieza la piel de la gamba.

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