Silvano García observa uno de sus tintos en su bodega, en Jumilla. Nacho García / AGM
GARUM | Entrevista

Silvano García: «Más temor que los aranceles de Trump nos dan las corrientes antialcohol»

«No cometamos el error irreversible de perder todo el patrimonio histórico que es nuestro viñedo tradicional de secano, nuestra monastrell», asegura el presidente del Consejo Regulador de la DOP Jumilla

Jueves, 6 de febrero 2025, 16:55

Acaba de llegar de Barcelona, donde esta semana recogió el premio a la Mejor Denominación de Origen de España que entrega la Guía de Vinos del diario La Vanguardia, por encima de Rioja, Ribera del Duero, etcétera. Casi nada. El presidente del Consejo Regulador de ... la DOP Jumilla, Silvano García (Jumilla, 1974), afronta este 2025 el centenario de la bodega familiar que lleva su mismo nombre, además de un buen puñado de retos al frente de la denominación más grande y con más solera de la Región: desde la pertinaz sequía y la consiguiente caída en picado de la producción, a la amenaza de los aranceles que plantea el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Pasado mañana cumple 51 años con más energía y determinación que nunca a la hora de defender y promocionar la DOP Jumilla.

Publicidad

-El Consejo Regulador ha cerrado la campaña con la recogida de 46,1 millones de kilos de uva preparada, un 14% menos que en el último ejercicio, y un 40% menos que la media de los últimos años. Son tres años seguidos cayendo y las perspectivas no son buenas. ¿A qué futuro se enfrentan las bodegas y la propia DOP en los próximos años?

- Llevamos tres años de sequía severa que está poniendo al límite a nuestros viñedos, principalmente a los de secano, mayoría en nuestra comarca, pero incluso los que se riegan también están sufriendo. Y pensemos que no son lechugas, que plantas y recoges (si acaso, a veces ni las cosechan) en el mismo año. Nuestros viñedos con raíces profundas se hunden en nuestros suelos buscando la humedad y protegiendo el suelo de la erosión. Y si estas viñas se secan y mueren por falta de lluvias, ¿cómo vamos a frenar la desertización en un territorio tan árido como el nuestro? ¿Con esos cultivos ajenos a nuestro territorio que únicamente vienen y se irán por sus intereses económicos? Por tanto, el futuro debe ser apostar y proteger el viñedo en Jumilla, el que salpica nuestro paisaje de viñas en secano en vaso, respetuoso con el entorno y que es el motor socioeconómico de una larga cadena de valor que va desde la agricultura, las bodegas, las tiendas y restaurantes, el enoturismo, incluso museos y fiestas locales, dando empleo a muchas personas.

-¿Cómo se puede combatir esa caída brutal de producción?

-En la Región de Murcia todo el mundo se acuerda del lema 'Agua para todos'. Pues en Jumilla pedimos 'Agua para sobrevivir'. Necesitamos riego de socorro para nuestras viñas, y también almendros y olivos de secano. En una tierra que depende de la lluvia casi exclusivamente, es incompresible ver cómo se están expandiendo sin un control aparente o planificación alguna, cultivos exóticos como hortícolas o uva de mesa, con altísimas demanda de aguas, fertilizantes y fitosanitarios, mientras nuestro secano tradicional mediterráneo y ecológico se seca. Además de ese mínimo riego necesario para que nuestras plantaciones no se mueran, que garantice su supervivencia en años tan secos como estos últimos tres años, necesitamos una planificación y ordenación del territorio y de sus recursos. No queremos que un territorio con tanta historia vitivinícola se convierta en una zona desértica. También hay que tomar conciencia de nuevos retos como la plaga del mosquito verde, que, por cierto, procede de los frutales y que en los últimos años está atacando nuestro viñedo; considerar autorizar plantar a pie franco (sin injertar en pie americano), sin portainjertos que no están bien adaptados a nuestros suelos y clima; seguir apostando por investigación en agricultura, manejo de la viña y elaboración de vinos. Y, por supuesto, ampliando otras áreas del comercio del vino, como el enoturismo o los productos derivados.

Publicidad

-¿Corren peligro de desaparición algunas bodegas en un futuro inminente como resultado de la caída de producción?

-Todavía tenemos alguna bodega que vive de su músculo productivo, sin tener un mercado bien desarrollado. Lógicamente, estos jugadores sufrirán más en un escenario de falta de producción. Las bodegas que no hayan previsto esta situación límite, que no estén saneadas, y que no tengan un plan estratégico de negocio, sufrirán. No tanto por la caída de producción, sino por la falta de viabilidad y mercado histórico. Aunque Jumilla cuenta con un gran capital humano con muchas ganas de seguir luchando en los mercados nacionales e internacionales.

«Mantener el legado»

-¿La solución a corto plazo pasa por arrancar viñedo?

-Más que una solución, arrancar viñedo es una consecuencia. La propuesta nace de las organizaciones agrarias, incluso alguna región histórica como Burdeos en Francia o Rioja en España, además de otras regiones como la nuestra, que se van sumando ante la difícil situación actual en el campo y en los mercados. Cuando el viñedo muere o no da apenas un racimo, no queda otra que arrancarlo. Es comprensible que el agricultor no vea otra salida, y habrá que arrancar viña. Pero cuidado, no cometamos el error irreversible de perder todo nuestro patrimonio histórico y de biodiversidad que es el viñedo tradicional de secano, nuestra monastrell. Eso la Administración no puede permitirlo, la sociedad no puede permitírselo. Es un legado de nuestros antepasados y debemos proteger ese legado para el futuro de nuestros hijos. Al que quiera mantener ese legado, hay que ayudarlo.

Publicidad

Supervivencia

«Es incomprensible ver cómo se están expandiendo sin un control aparente o sin planificación alguna cultivos con altísimas demandas de agua, mientras nuestro secano tradicional se seca»

-¿Qué medidas se pueden adoptar a nivel local y regional? ¿Qué papel juegan España y Europa?

-Urgentemente, permitir el riego de socorro. Las administraciones competentes se tienen que sentar, la administración regional, junto con el Gobierno de España y la Confederación Hidrográfica del Segura, y poner soluciones sobre la mesa. Hablamos de supervivencia, no de producción. En otras comunidades autónomas como Cataluña o Andalucía, también muy afectadas por la sequía, ya hablan de pequeños trasvases, de pozos de sequía, de aprovechamiento de aguas depuradas. Por favor, que los expertos busquen soluciones y las administraciones las implanten con diligencia. Que pongan el foco en el secano, no solo en el regadío ultra intensivo. Eso a nivel local y regional. A nivel España y Europa, donde hay tanta diversidad de climas y el agua no escasea, incluso para algunas zonas el cambio climático puede suponer una oportunidad. Han de tomarse en serio el alto riesgo y vulnerabilidad de las zonas como la nuestra, donde si no se buscan soluciones, la agricultura va a desparecer, y con ella, todo el tejido socioeconómico asociado. Necesitamos que España y Europa tomen conciencia y actúen y desarrollen políticas pensadas y adaptadas a nuestros territorios. A menudo parece que no entienden nuestra realidad del secano, nuestros cultivos sostenibles que son barrera contra el desierto. Lo tratamos de explicar también en el Ministerio de Agricultura y la Comisión Europea, pero es una realidad tan distinta a la de otras regiones y denominaciones de origen, quizás más escuchadas, como las de norte de España y Europa, que estamos bastantes solos.

Silvano García pasea por unos viñedos próximos a su bodega. Nacho García / AGM

Cultivos «insostenibles»

-Es un lujo contar con vinos de tres denominaciones de origen en una región uniprovincial pero, ¿hay recursos suficientes para todos? ¿Los habrá en los próximos años?

Publicidad

-En esta región uniprovincial el peso de la agricultura es muy importante, y en consecuencia sí hay que planificar que haya recursos para todos, aunque esos recursos son limitados. Pero aclaremos que una denominación de origen es un territorio protegido por su singularidad, una marca de calidad y origen, de garantía para el consumidor y para proteger a los productores frente a otros que puedan corromperlo o copiarlo. Una DO lleva el nombre de la región por el mundo entero e identifica a los proyectos con calidad, control y origen. Poco tiene que ver con el tamaño o los recursos naturales. Desde hace unos años, vemos que quizás no va a haber recursos para todos. Y, a este paso, parece que los recursos se los van a quedar los que vienen de fuera con sus nuevos cultivos, por cierto, insostenibles a medio plazo. Nuestros 1.400 viticultores, negocios familiares, y a menudo, hombres y mujeres de campo envejecidos, hechos a sí mismos, no son lo suficientemente grandes o poderosos para hacer frente a las grandes empresas de estos cultivos, la mayoría grupos de inversión extranjeros, que parece que juegan con otras reglas, más laxas y fáciles, y que poco o ningún valor añadido dejan en nuestra comarca.

Competencia

«Nuestros viticultores no son lo suficientemente poderosos para hacer frente a grandes empresas que parece que juegan con otras reglas más laxas»

-¿Hasta qué punto llega el temor en el sector y en la DOP por los aranceles que puede imponer la administración Trump al vino español y de Jumilla? ¿Qué pueden suponer? ¿Y cómo se pueden combatir esos aranceles?

Publicidad

-Tenemos bastantes retos en el camino como para pararnos a especular con lo que puede ser o será. Vamos a ser pacientes y esperar a ver qué ocurre finalmente. Pase lo que pase, buscaremos la forma de salir adelante, porque este sector es tan resiliente como la uva que representamos, la monastrell. Nosotros avanzamos ante cualquier adversidad, crecemos, aprendemos y compartimos. Ofrecemos negocios viables y productos de calidad a millones de personas en todo el mundo. Jumilla siempre será una inversión y un producto de confianza, y nuestros clientes y consumidores en Estados Unidos también confían en nosotros desde hace muchos años. Más temor nos dan las corrientes antialcohol, donde se incluye al vino como si fuera un destilado vacío de cualquier bondad sobre la salud, sin distinción sobre el consumo moderado o abuso, y que demonizan una actividad y bebida milenaria, parte de la dieta y cultura mediterránea.

-¿Tiene Jumilla el reconocimiento que merece?

-Jumilla tiene el reconocimiento del consumidor en todo el mundo, y cada vez más reconocimiento por parte de la crítica y la alta sumillería. Este año 2024, Tim Atkin le dio 100 puntos a un blanco de Jumilla -El Cerrico 2021, de Bodegas Cerrón-, y la Guía Parker cata y puntúa vinos DOP Jumilla con las mejores valoraciones entre los vinos del centro y sur de España. El consumidor final reconoce nuestra calidad y una identidad genuina en nuestros vinos. Estamos contentos, pero queremos más. Queremos más bodegas, más marcas con reconocimiento, más visibilidad a nivel regional y nacional. Nos gustaría que el consumidor murciano fuese más consciente de lo afortunado que es de tener el vino de Jumilla, un vino local, de cercanía, auténtico, tan reconocido fuera y a veces tan olvidado en casa.

Noticia Patrocinada

«Disfrutar de la vida»

-¿Hay que beber más vino, como norma general?

-Totalmente. El vino acerca a las personas, eleva las conversaciones, hace interesante el diálogo, mejora la convivencia y nos hace disfrutar de la vida, siempre ha sido parte de nuestro estilo de vida mediterráneo. Si lo bebes de forma consciente, en un plano más social y por supuesto moderado, puedes sentirte parte del desarrollo local, de conservación del legado y patrimonio histórico y, paisajístico y cultural, de nuestra historia, contribuyes a la fijación de población en entorno rural, a la sostenibilidad de la biodiversidad y los suelos de la Región de Murcia. La ayuda a las familias y a los pequeños agricultores. Si lo bebes simplemente para disfrutar, entenderás lo bien que sienta, además de otros beneficios. Siempre que se consuma de forma moderada y en el marco de una alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable, en combinación con comida y en un ambiente de socialización, son numerosos los estudios científicos de reconocida solvencia y prestigio que establecen relaciones causales positivas entre un consumo moderado de vino y determinados beneficios para la salud.

Bebe vino y disfrútalo. 'In vino veritas'.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Infórmate con LA VERDAD: 1 año x 29,95€

Publicidad