Pastel de chocolate líquido

Comenzamos con los huevos: hay que separar las yemas de las claras y montar éstas a punto de nieve, cuando estén a medio subir se añaden 20gr de azúcar y se termina de montar. Reservar.

Mezclamos el chocolate con la mantequilla y lo derretimos todo al baño maría removiendo continuamente para que la mezcla quede homogénea. Lo dejamos reposar para que se enfríe.

Por otro lado batimos las yemas con el azúcar restante (60gr) hasta que la mezcla quede espumosa y blanquecina. Añadimos la mezcla del chocolate con la mantequilla y batimos todo bien.

La harina, que debemos tamizar y mezclar con la sal previamente, se va añadiendo poco a poco sin dejar de remover con movimientos suaves. Cuando quede bien unido se le añaden las claras a punto de nieve con movimientos envolventes.

Mientras preparamos esta mezcla el horno debe estar encendido a 230º para que se precaliente. Los moldes que vamos a usar para echar nuestra masa deben untarse con mantequilla y espolvorearse con cacao en polvo, seguidamente echamos la masa y los metemos al horno durante unos 10 minutos a 190º. El pastel estará hecho cuando aumente su volumen y el borde se vea cuajado.

Lo sacamos del horno, dejamos que se enfríe unos minutos, desmoldamos, espolvoreamos con azúcar glass y ¡a disfrutar!