Lavar concienzudamente los melocotones y secarlos bien. Con un cuchillo afilado, practicarles un pequeño corte por la mitad a lo largo de su diámetro, para que al asarlos no revienten en el horno.
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Colocar los melocotones en una fuente refractaria y rociarlos con el azúcar. Regarlos con el agua y con el vino dulce y colocar en el fondo el palo de canlea abierto por la mitad y la vaina de la vainilla también abierta para que suelten las semillas. Se puede sustituir la vaina por unas gotas de esencia de vainilla.
Introducir la fuente en el horno previamente precalentado a una temperatura de 200 º hasta que estén tiernos, aproximadamente 40 minutos. Si vemos que se nos doran demasiado podemos cubrirlos con papel de aluminio.
A la hora de servir regar cada melocotón con el líquido del fondo.
10 melocotones maduros de buen tamaño
Un palo de canela
Una vaina de vainilla o esencia de vainilla
Un vasito de vino dulce moscatel
Un vaso de agua
6 cucharadas rasas de azúcar
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