Para hacer este original helado lo primero que haremos será una reducción del vino. Para ello ponemos el caldo con la rama de canela a hervir hasta obtener 125ml de líquido (nos llevará unos 40/50 minutos) Una vez listo reservamos en la nevera.
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Llevamos al fuego la leche con la nata y mientras batimos las yemas con el azúcar hasta que monten. Añadimos a las yemas la mezcla de la leche y la nata poco a poco y volvemos a poner al fuego hasta que espese ligeramente pero sin llegar a hervir.
Dejar enfriar completamente y unir el vino a esta preparación. Poner en la máquina de helados, según las instrucciones del fabricante durante 30 minutos. Guardar en el congelador.
Es importante que la preparación esté muy fría antes de meterla en la máquina de helados. Lo ideal es hacer la crema de noche y guardarla varias horas en la nevera antes de meterla en la heladera.
Si no se dispone de heladera, el procedimiento para hacer el helado es el mismo, excepto cuando lo llevemos al congelador, que tendremos que retirarlo cada hora y batirlo de nuevo para evitar la formación de cristales. Esta operación hay que hacerla unas 3 o 4 veces.
750ml de vino tinto
150g de azúcar
4 yemas de huevo
300ml de nata
250ml de leche entera
Una rama de canela
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