Ingredientes: 2 lubinas de ración grandes, 4 tomates rojos, 1 cebolla vieja, 1 manojo de trigueros, aceite de oliva, sal, pimienta y 1 limón.
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Para este sencillo pero sabroso plato necesitamos una sartén amplia o una plancha y un 'wok' u otra sartén más pequeña. Pedimos en la pescadería que nos limpien las lubinas desescamándolas y abriéndolas como por la espalda pero sin quitar la espina dorsal. Ya en casa, lavamos los tomates y los cortamos en rodajas. Cortamos la cebolla en juliana y cortamos y rechazamos una tercera parte de la longitud de los trigueros a partir de la base. Ponemos la sartén pequeña o el 'wok' al fuego con un buen chorro de aceite. Freímos la cebolla -sí, freímos, no pochamos, porque queremos que nos quede con textura- a fuego medio-fuerte.
Cuando empiece a tomar color, reservamos en un plato. Retiramos aceite si es necesario y aquí mismo doramos los trigueros. Al plato con la cebolla. Y finalmente, freímos las rodajas de tomate, que acabarán en el mismo lugar. Y ahora a por las lubinas. Las salpimentamos y en la plancha o sartén grande, con un poco de aceite y a fuego medio fuerte, las hacemos primero con la piel hacia arriba. A los tres minutos les damos la vuelta y otros tres minutos. Antes de sacarlas, un chorrito de zumo de limón por encima. Calentamos al microondas la guarnición y servimos. Y suerte al que le toque con la espina.
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