Pan casero: la receta más fácil para preparar una hogaza en la freidora de aire

El pan es uno de los productos que no puede faltar en ninguna despensa. El olor de una hogaza recién horneada hace la boca agua a cualquiera que perciba su aroma. Además, la versatilidad de esta receta, elaborada con ingredientes sencillos, la convierte en ideal para hacer un bocadillo, un sándwich o acompañar comidas.

Aunque lo más habitual es ir a una panadería cada día para comprar una barra, cada vez son más los que se atreven a preparar su propio pan en casa. Y es que, aunque su elaboración en teoría es muy fácil y no requiere de productos muy complejos —solo harina, agua, sal, aceite de oliva y levadura o masa madre—, sí es necesario poner mimo y esmero en el proceso. Asimismo, una de las ventajas de hacer una hogaza casera es que, más allá de los ingredientes tradicionales, también puedes modificar la receta a tu gusto y añadir otros como quinoa, chía, avena o semillas. Una alternativa perfecta para aquellos que tienen algún tipo de intolerancia al gluten.

Para poder elaborar pan en casa hay electrodomésticos, como las panificadoras, que prácticamente hacen todo el trabajo, ya que solo hay que poner en su interior los ingredientes y ella se encarga de amasar y cocer el pan. Sin embargo, si no cuentas con este aparato, también es posible hacerlo de manera manual y en el horno. Pero es que con la llegada de las freidoras de aire a muchas cocinas, estas han empezado a ganar terreno a los hornos tradicionales. Y, si tienes una 'air fryer', también puedes hacer pan en ella y en menos tiempo.

180 mililitros de agua templada.

15 gramos de levadura de panadería fresca o 7,5 gramos de levadura seca.

150 gramos de harina de trigo y 150 gramos de harina de trigo integral, o 300 gramos de harina común.

Una pizca de sal.

15 mililitros de aceite de oliva.

En un recipiente pondremos el agua templada y la levadura de panadería. Después, habrá que añadir la harina, la sal y el aceite de oliva, y mezclaremos todo bien con la ayuda de una espátula hasta conseguir una masa que se pueda trabajar con las manos. En ese momento, la pasaremos a una superficie limpia y la amasaremos durante cinco minutos hasta darle una forma de bola, espolvoreando harina por ambos lados.

Mientras tanto, pondremos a precalentar la freidora de aire durante cinco minutos a 80 grados. Una vez haya pasado este tiempo, la dejaremos enfriar unos minutos, ya que la utilizaremos para que la masa fermente. Antes de meter la bola, le haremos unos cortes en la parte superior. Dejaremos que repose durante 30 minutos o hasta que veamos que ha doblado su tamaño.

El último paso será pulverizar un poco de agua sobre el pan y volver a meterlo en la freidora de aire durante 20 minutos a 170 grados. Si vemos que la parte inferior no ha adquirido el tono dorado característico de una hogaza, podemos darle la vuelta y cocinarlo durante cinco minutos más a la misma temperatura. Con este proceso tan sencillo, podemos conseguir hacer un suculento pan casero para acompañar nuestras comidas.

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