La receta para hacer gominolas en casa con sólo tres ingredientes

Hay sabores que devuelven a la infancia en un simple instante. Esos que despiertan la memoria y hacen retornar en el tiempo con solo degustarlos. Ocurre con los guisos, que de un bocado evocan los pucheros de las abuelas, o aquella tarta de galletas con chocolate que se sucedían en todos los cumpleaños. La realidad es que, aunque estos 'flashbacks' responden a una cuestión científica, no hay nada más placentero que volver al pasado con el dulce por excelencia de la niñez, como las golosinas.

Los ladrillos rebozados en azúcar, los huevos fritos, las fresas con cobertura pica o los regalices kilométricos son algunas de esas tentaciones que endulzan el día con una sola unidad. ¿Quién no recuerda contar los céntimos para saber el surtido y la cantidad de chucherías que se podían comprar en el quiosco? La buena noticia es que se ha viralizado una receta para recrear estos pequeños pecados en casa con solo tres ingredientes. Un modo rápido y económico para saciar el antojo con una alternativa más saludable y que nada tiene que envidiar a las comerciales.

Para elaborar estas gominolas tan solo son necesarios tres ingredientes: 100 mililitros de zumo de fruta (libre elección), 10 gramos de gelatina neutra y endulzante. Se puede optar por sustituir el primero por un jugo natural, ya sea con piezas frescas o congeladas. En este último caso se recomienda meter el fruto, como la granada o las frambuesas, en el microondas durante dos o tres minutos para que suelte por sí solo el jugo. Asimismo, se puede eludir el azúcar y seguir la receta con solo dos componentes.

Una vez que ya se tiene el líquido en un bol, debe calentarse un par de minutos. Posteriormente, se le echa endulzante al gusto y el sobre de gelatina neutra. A continuación, se bate la mezcla hasta que no quede ningún grumo y tenga una solución uniforme. El siguiente paso consiste en verter el líquido en unos moldes con dibujos (corazones, orugas, pies, arañas...), rellenando cada hueco completamente para que adquieran su debida forma. Se recomienda que sean de silicona, ya que su flexibilidad permitirá que a la hora de retirar el producto sea más sencillo.

Finalmente, se meten en el frigorífico entre una y tres horas. Deberán sacarse cuando adquieran un aspecto sólido. Optativamente, se puede dar una última cobertura de azúcar sobre la 'chuche' para conseguir un resultado más dulzón. De este modo, se obtiene una remesa de golosinas caseras sin conservantes industriales.

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