Ingredientes: 1 kg de huesos de jamón; 1 paquete de fideos; 1 cebolla vieja; ½ bandeja de champiñones Portobello; Sal; Cebollino
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Podemos hacer un caldo de jamón con cualquier tipo de hueso de jamón. Pero lo ideal es hacerlo con uno tierno, no demasiado salado ni rancio ni viejo. Lo primero que tenemos que hacer es blanquear los huesos para eliminar impurezas. Para ello, los pondremos en una olla cubiertos de agua. Cuando empiece a bullís, dejamos cocer 3 minutos. Sacamos los huesos y tiramos esa agua. Ponemos agua nueva en la olla, incorporamos los huesos de jamón, la cebolla vieja partida por la mitad y luego en lascas y los champiñones cortados por la mitad. Puro humami todo. De momento, no ponemos sal. Llevamos a ebullición y lo tendremos un par de horas cociendo a fuego lento. Iremos de vez en cuando desespumando. También podemos hacerlo en 45 minutos en olla rápida.
Colamos bien, desechamos la parte sólida, dejamos enfriar y lo ideal sería dejarlo en el frigorífico hasta el día siguiente para que la grasa se solidificara. En la superficie y pudiéramos retirarla fácilmente. En caso contrario, no lo dejaremos enfriar y con ayuda de un cazo intentando evitar la grasa pasaremos la cantidad que necesitamos a otra cazuela. Añadimos los fideos, los dejamos cocer según los tiempos indicados en el paquete, probamos de sal y servimos bien caliente con un toque de cebollino picado por encima. Reparador.
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