Focaccia de pollo y champiñones

Ingredientes: 2 panes de focaccia, 1 pechuga de pollo, 1 bandeja de portobellos, 1 bote de jalapeños encurtidos, salsa para pizzas (o salsa de tomate), queso Grana Padano, 4 pepinillos medianos, aceite de oliva, semillas de sésamo, sal, pimienta negra, orégano seco, albahaca seca y 4 pimientos de piquillo.

La focaccia es un pan plano hecho con la misma masa de las pizzas, que podemos encontrar en supermercados. Suelen venir en forma de libro. Así que los abrimos, los regamos con un hilo de aceite y los dejamos reposar en sendas bandejas de horno. Cortamos la pechuga en tiras pequeñas, las salpimentamos y espolvoreamos con el orégano y las freímos a fuego muy fuerte hasta que se doren y queden crujientes. Cortamos los champiñones en láminas y los salteamos a fuego muy vivo con sal, pimienta y albahaca seca.

Metemos los calzones en el horno precalentado a 200 grados durante seis minutos. Los sacamos y los untamos en la base con la salsa de tomate o de pizza. Distribuimos por encima unas tiras de pimiento de piquillo, y, encima, los champiñones y el pollo. Incorporamos también rodajas de jalapeños encurtidos y los pepinillos también en tiras. Rallamos por encima el queso y lo volvemos a meter en el horno, esta vez en función grill durante 3 minutos hasta que el queso se funda sobre el resto de los ingredientes. Y a disfrutar con las manos.