Ingredientes: 2 latas de muslos de pato confitados (dependiendo del tamaño, 2 ó 3 unidades por persona). 1 kg. de patatas baby. Sal. Pimienta negra. Romero fresco. 250 gr. de setas.
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Al abrir las latas encontraremos los muslos conservados en su propia grasa, que estará solidificada. Sacaremos los muslos a un plato procediendo a eliminar (devolviendo a la lata) la mayor cantidad de grasa posible. Metemos la carne un minuto al microondas para que se disuelva la que queda, y toda la grasa obtenida la pondremos en un cazo amplio, teniendo en cuenta que aquí haremos las patatas. Lo ponemos a fuego suave para que la grasa pierda su estado sólido, colocamos los muslos en una bandeja resistente al horno y con una cuchara, regamos por encima la carne, añadimos un par de ramitas de romero y lo metemos al horno, precalentado a 180 grados, durante 20 minutos.
Ahora pelamos las habitas baby, las cortamos longitudinalmente en dos, las lavamos y secamos bien, y las introducimos en la grasa del pato. Las confitaremos ahí a fuego bajo (intentando que el aceite no borbotee) durante también veinte minutos. Pinchamos para comprobar que están tiernas y entonces subimos el fuego a tope hasta que se doren por los bordes. Con una espumadera las sacamos a un colador metálico grande para que escurran. En ese aceite ponemos las setas troceadas no muy pequeñas y las escurrimos también. Y a montar los platos.
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