Los ingredientes
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8 contramuslos de pollo. 1/5 de cerveza. 2 zanahorias. 1 bandeja de champiñones.1 cebolla vieja grande. 3 dientes de ajo. Tomillo. Romero. Sal. Pimienta. Aceite de oliva. Caldo de pollo.
Podemos dejarnos de líos y comprar los contramuslos ya deshuesados. Ponemos ... una sartén amplia al fuego con un buen chorro de aceite y los dientes de ajo enteros y ligeramente aplastados. Salpimentamos bien los contramuslos, los doramos por tandas (hay que evitar que baje la temperatura del aceite) y los reservamos (también los ajos que habíamos añadido). Colamos el aceite y ponemos a pochar en él la cebolla cortada en juliana durante 10 minutos. Añadimos las zanahorias peladas y cortadas en rodajas finas y, otros 10 minutos más tarde, los champiñones fileteados. Cinco minutos más removiendo e incorporamos los contramuslos que teníamos reservados. Entonces añadimos la cerveza (podríamos utilizar perfectamente en su lugar vino blanco), subimos el fuego y dejamos que se evapore el líquido, momento en el que añadiremos el caldo. Llevamos a ebullición, tapamos la cazuela y bajamos el fuego al mínimo. Lo dejaremos cocer 30 minutos. En un mortero, machacamos las hierbas y los ajos que teníamos reservados, después de haberlos pelado, ayudándonos con unos granos de sal. Desleímos con un poco de salsa e incorporamos este majado al guiso removiendo bien para que todo se integre. Ocho minutos más tarde habremos terminado un delicioso guiso, ayudados por la terneza y jugosidad de los contramuslos.
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