Ingredientes: 2 codillos de cerdo; 3 patatas medianas; Tomillo; Romero; 4 dientes ajo; Sal; Pimienta negra; Aceite de oliva virgen; 1 vaso de vino blanco seco; Agua
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Estos codillos tienen dos cocciones, lo que nos asegurará su terneza. Empezamos por poner una olla grande (o dos medianas) al fuego con abundante agua con sal. Aquí cocemos los codillos durante 60 minutos
Pelamos las patatas y las cortamos en gajos grandes. Las incorporamos a una bandeja resistente al horno donde pondremos también la carne. Si es de barro, mejor. Añadimos un poco de caldo que ha quedado en la cazuela de cocer los codillos, el vino blanco, salpimentamos y espolvoreamos con tomillo y romero.
Distribuimos también los dientes de ajo enteros, con su piel y ligeramente machacados y rociamos con un chorrito de aceite de oliva. Lo metemos al horno, precalentado a 200 grados y a los cinco minutos bajamos a 180. Los tendremos 90 minutos. Mantenemos a mano y caliente el caldo resultante de la cocción por si se queda seco el asado y hay que añadir algo de líquido. Nos preocuparemos de darles la vuelta cada veinte minutos. Cuando falten 10 minutos para terminar, subiremos el horno a 220 grados y los tendremos cinco minutos a cada lado para que termine de tostarse la superficie.
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