¡La Fiesta de Luthier!

Con la llegada del otoño nos despedimos de todo eso que convierte al verano en una de las estaciones más deseadas del año… el sol, la playa, los hermosos atardeceres y, por supuesto, las grandes fiestas y eventos que luego recordaremos con cariño.

Durante el verano tuve el privilegio de asistir a uno de los actos más esperados de esta época: ¡la Fiesta de Luthier! Es un evento en el que además de disfrutar de buena música, departir con los amigos y conocer otros compañeros del mundo del vino, tuve la oportunidad de conocer a fondo el proyecto de Territorio Luthier.

Esta iniciativa comenzó en el año 2009 cuando Fernando y Cristina aunaron fuerzas para recuperar algunas microparcelas que estaban a punto de ser arrancadas y desaparecer por su baja producción y eldificultoso mantenimiento de estos viñedos, a pesar de su excelente calidad.

Comenzaron con 17 microparcelas, produciendo sólo 5.000 botellas, en una bodega alquilada. Su sueño era elaborar un tinto de alta calidad con Tempranillo que expresase la esencia de la Ribera del Duero: vinos finos, elegantes y con gran capacidad de guarda.

En 2014, iniciaron la construcción de su propia bodega y, tras mucho esfuerzo, en 2018 fue inaugurada Luthier en Aranda del Duero.

Eligieron este nombre como reconocimiento a la figura del enólogo. Un luthier es el artesano que, con esmero, crea instrumentos afinando sus cuerdas para que suenen hermosas armonías. El enólogo elabora sus vinos con cuidado, armonizando los frutos y el tiempo para que sus vinos den las notas más equilibradas. Por eso, para ellos el enólogo es el luthier del vino.

Esta bodega no fue pensada sólo para elaborar vinos, también fue creada para compartir su pasión por el vino con todos nosotros. Así nació La Terraza del Luthier, un espacio único cargado de eventos donde gastronomía, vino y música en directo se unen todo el año como en la fiesta de este verano. Una parada imprescindible en Aranda del Duero para cualquier apasionado de este maravilloso mundo.

El Gran Reserva Territorio Luthier está elaborado, principalmente, con un 85% de Tempranillo y el resto de Garnacha que provienen de ocho microparcelas de 70 años en Aranda del Duero.

Con 30 meses de envejecimiento, para este vino, se utilizan tres tipos de barricas de roble: francés, americano y húngaro. Tiene una producción pequeña, 4.220 botellas, de las que sólo 500 salen al mercado por año, todas ellas enumeradas.

Un Ribera con una gran profundidad, donde destacan las notas florales, la frescura de la fruta roja, notas especiadas en boca, envolvente con mucha persistencia. Un vino de trago largo y muy buena evolución en copa, te transporta a sus orígenes.

Desde Requena (Valencia), concretamente desde la pedanía de Campo de Arcís, Juan Piqueras y Susana L. Arce nos sorprenden con sus vinos poco convencionales. Estos viticultores y productores, comprometidos con la tradición y la naturaleza, elaboran sus vinos de forma artesanal recuperando viejas costumbres. Este es el caso de Chachacha, un vino blanco elaborado con el método Black Chard o Black Cardonnay, una antigua técnica borgoñona utilizada hace décadas que, actualmente, está prácticamente en desuso.

Esta técnica consiste en dejar que el mosto, obtenido después de un prensado un tanto agresivo, se oxide, prematuramente, exponiéndolo al aire para que las partículas de los hollejos y las pepitas se precipiten arrastrando la materia colorante degradada que se elimina después. Consiguiendo así un mosto limpio que fermentará y se criará, durante cuatro meses, en huevos de cerámica y barricas francesas.

Con esta técnica se trata de conseguir un Chardonnay que perdure en el tiempo conservando toda su esencia y frescura. Un blanco con personalidad. Muy fresco, untuoso, con intensos aromas frutales y largo en boca.

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