Pasión por el tapeo dominical en Región de Murcia Gastronómica

Sin prisa pero sin pausa comenzó a llegar el público al recinto de Región de Murcia Gastronómica este domingo, para cerrar el fin de semana del evento. Es el ritmo que marca el día, una jornada para disfrutar de la gastronomía y el buen ambiente con toda la calma que transmite el sol y las reuniones de familias y amigos, los protagonistas de la ocasión. Como cada día del congreso, la Calle de las Tapas repitió como la zona más buscada y concurrida desde las horas del aperitivo, cuando los estands se preparaban para alimentar y hacer gozar a los asistentes.

Mostradores repletos de tapas que decían '¡cómeme!' y personal cuadrado para comenzar el servicio daban la bienvenida tanto a aquellos murcianos que prefirieron alejarse del centro de la ciudad como aquellos visitantes que cogieron la carretera para entrar a este oasis de comida regional. Allí les esperaba la promesa de poder degustar elaboraciones locales de restaurantes reconocidos, pero también de otros puntos de la Región, porque, ante todo, el congreso es un escaparate de vinos nuevos y productos a conocer.

Esa parecía ser la tónica de la jornada, porque a lo largo y ancho del recinto no había dos mesas iguales. La variedad es tal que, de un plumazo y en una misma comida, puedes pasar por los platos más típicos de la Comunidad, viajar a México, transportarte hasta los países asiáticos, echar un vistazo a la gastronomía más creativa y regresar a los productos locales que hacen reconocida la Región de Murcia. Para muestra, un vistazo por los grupos de amigos y familiares que asistieron a la Calle de las Tapas, como el de María Martínez, una joven que, a mitad de camino de su recorrido gastronómico, confesaba tener «una explosión de sabores en la boca».

La joven acudió al evento en un grupo de quince amigos para quienes se está convirtiendo en una tradición acudir al congreso como punto de encuentro, aunque cada año traen nuevos visitantes:«Hemos quedado en el parking para entrar juntos, pero, como algunos tardaban, hemos decidido esperarlos dentro con las primeras Estrellas de Levante», contaba María, a punto de pasarse al vino. Aunque los expositores de clásicos eran los más concurridos -jamón, marineras o salazones, entre otros- nadie parecía resistirse a una pieza de sushi de Maguro, un pan brioche de rabo de toro de Taúlla, un pedazo de pulpo de El Churra, el esturión de El Pasaje de Zabalburu o uno de los sándwiches de Nukka, por poner alguno de los infinitos ejemplos.

Este domingo todo el mundo quería aprovechar al máximo las últimas horas de la edición. «No pudimos venir el viernes ni el sábado, pero hemos puesto todo de nuestra parte para acercarnos, porque el año pasado nos encantó y necesitábamos volver», declaraba Elena, una alcantarillense recién llegada al evento con ganas de «picar un poco de todo». «Venimos buscando alguna oferta nueva que a lo mejor no podemos encontrar en nuestra localidad», explicó.

Además de la gran variedad que los comensales pueden encontrar en los más de cincuenta expositores del recinto, la de descubrir novedades es una de las principales razones que se repiten entre los asistentes:«Quiero conocer restaurantes y buscar cosas diferentes para ampliar mi oferta cuando salgo a comer o cenar». Ese era el objetivo de Manuel, un joven de Calasparra que conocía por primera vez el evento. Para él, probar sitios que no podría conocer en su día a día y conocer gente nueva fueron los principales puntos fuertes de Región de Murcia Gastronómica y el motivo por el que «volveré el año que viene».

Porque si de comida está bien servido el evento, el buen ambiente rebosa. Saludos, sonrisas y alguna broma se repetían entre los asistentes. Saludos, los de aquellos que se encontraban por casualidad, copa y plato en mano. Sonrisas, las queasoman en las conversaciones de todas esas personas unidas por las ganas de pasarlo bien. Bromas que desataban la carcajada alrededor de una mesa, como la de unos amigos que se reían tras el 'tragicómico' accidente del vuelco de una copa de vino de Luzón sobre la camisa de uno de los comensales –desde aquí te recomendamos algo de bicarbonato y agua templada.

Junto a ellos disfrutaban unos amigos llegados desde Jumilla que vieron en Región de Murcia Gastronómica la ocasión perfecta para pasar la tarde antes de cantar a pleno pulmón con Arde Bogotá en el Palacio de los Deportes. Lo declaraba su camiseta cartagenera con el logo '571-/9a' y sus planes de tarde:«Estaremos calentando motores en la terraza hasta que se haga la hora de entrar al concierto».

Porque la jornada dominical en Región de Murcia Gastronómica no termina en la Calle de las Tapas a mediodía, sino que muchos ya pensaban en los próximos bocados de la tarde: «Estoy deseando terminar con un café asiático y un helado artesano». Con los primeros acordes musicales de la terraza y el cierre de los estands de la Calle de las Tapas, hubo quien se lamentaba por haberse llenado pronto, como Sonia, que confesaba querer repetir, porque «cada vez está mejor organizado»: «Volveremos el año que viene, porque nos hemos quedado con ganas de probar más».

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