Del panettone a la torrija

Andrés Mármol entró por la puerta de la sala de ponencias de Región de Murcia Gastronómica con un huevo gigante de chocolate entre sus brazos. Así se ganó la atención de los asistentes desde el primer instante. En esta ocasión, el propietario de la pastelería La Gloria, en El Palmar, vino acompañado de su hijo, con quien trabaja en equipo. El maestro pastelero, disfónico, le cedió la palabra a su descendiente para explicar las diferentes elaboraciones que realizaron en directo. No obstante, el creador de imponentes figuras de chocolate no pudo resistirse y sacó un hilo de voz para explicar los detalles de algunas de las técnicas que le hacen sentirse más orgulloso.

En esta ocasión, padre e hijo mostraron en el congreso culinario dos variedades de torrija de panettone. Andrés Mármol hijo explicó que esta creación surgió por la necesidad de aprovechamiento. «Es una alternativa al murciatone. Cuando en Murcia no se vendía panettone, había que hacer con él torrijas. Ahora, que sí se vende, tenemos que hacer panettone específicamente para torrijas», explicó sobre un producto cuya peculiaridad es que «a diferencia del panettone, hacemos un molde en el que la masa se mete en un rectángulo. Ahí desarrolla prácticamente igual su estructura de masa».

Durante la ponencia, los creadores del murciatone, la fórmula tradicional de panettone con el corazón de Murcia -agregando frutas de la huerta murciana a la fermentación de la masa madre, con pasas y limón confitado en su interior-, elaboraron dos tipos de torrija que el público pudo degustar, una con vainilla Bourbon y fruta y otra bañada en chocolate.

Al finalizar la ponencia, Andrés Mármol padre confió a los asistentes el ingrediente principal de la que será su próxima creación, la bergamota, un cítrico que se cultiva a pequeña escala en diferentes puntos de la Región y que, con su sabor, ayudará a la gente a conectar con la tradición y el pasado.