El turismo gastronómico representa en un factor clave para el desarrollo económico de cualquier país. Según los datos del buscador 'Jetcost', para ocho de cada ... diez turistas es imprescindible, cuando viajan, probar los platos típicos de la zona. La fusión de ingredientes y técnicas culinarias permiten profundizar en la cultura, historia y tradiciones ofreciendo una visión única del modo de vida del lugar.
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Curiosamente, muchos ingredientes y platos típicos asociados a un país tienen orígenes distintos debido al resultado de migraciones, colonizaciones o simples errores. El equipo de 'Jetcost' ha hecho una selección de comidas que no tienen la procedencia que su apellido delata.
Así, la tortilla francesa surgió durante el asedio de las tropas francesas en Cádiz y San Fernando donde, debido a la falta de patatas y cebolla para hacer la tortilla española, se realizó solo con huevos. Y. para distinguirla, se llamó tortilla a la francesa.
El nacimiento de la ensaladilla rusa se debe al chef franco-belga Loucien Oliver que trabajó en las cocinas del Hermitage de Moscú en el siglo XIX. Allí inventó la Salad Olivier con carne de perdiz, carne de cangrejo, caviar, lechuga, patatas cocidas, olivas y salsa de mayonesa para unirlo todo. Pero durante la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa, la pobreza obligó a reducir los ingredientes y, cuando se expandió por el mundo, se le cambió el nombre a ensaladilla rusa.
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Los filetes rusos fueron creados por los chefs franceses y belgas que dirigían las cocinas de los nobles rusos durante el siglo XIX y elaboraban recetas de fusión ruso-francesa, entre ellas este filete.
El croissant nació en Viena en el siglo XVII cuando los panaderos crearon un bollo con forma de luna creciente, símbolo del islam, para celebrar la huida de los turcos. La reina María Antonieta, de origen austríaco, lo introdujo en la corte francesa.
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El bollo de leche llamado 'suizo' surgió en un café madrileño del mismo nombre.
La pizza nació en Nápoles. Sin embargo, su origen, como un pan plano cubierto de algunos ingredientes, es milenario, de la Antigua Grecia, Egipto o Persia. En la época de Darío I el Grande los soldados persas comían un pan plano con queso fundido y dátiles en la parte superior.
El arroz a la cubana con huevo frito, tomate y plátano no se conoce en Cuba. Allí toman arroz blanco para acompañar la carne o los frijoles negros o colorados.
La tempura asociada a la gastronomía japonesa, es de origen portugués, temporada' por la costumbre de no comer carne y sí tomar pescados y verdura en los tiempos de cuaresma. Los japoneses lo confundieron con el nombre del plato y se introdujo en Nagasaki por navegantes portugueses en el siglo XVI.
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El sushi, asociado con Japón, nació en el sudeste asiático como una forma de conservar el pescado. Se cocía con arroz, se dejaba fermentar y se guardaba con agua. Este método se extendió a Japón, donde evolucionó hasta convertirse en el sushi actual.
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