Restaurante Estirpe: pasión en miniatura

Bien. La otra pega que le encuentro a este recién llegado es el poco espacio que tiene, ya que con la oferta gastronómica que ofrecen al precio que marca la carta, las cuatro mesas que componen el salón se le habrán quedado pequeñas antes de que digas mermelada de fresa. Porque efectivamente, Estirpe es un nuevo local a tener muy en cuenta en la comarca y, con menos de una semana de rodaje, el nivel que ha alcanzado es para quitarse el sombrero.

La carta recoge un menú ejecutivo con snacks, entrantes, pescado, carne y postre (con agua incluida) de lunes a viernes, por 25 euros, pero los precios de los platos son tan económicos que no merece la pena ir yendo con remilgos y casi, literalmente, conviene pedir la carta completa a poco que vayas con un par de amigos con buen saque.

Las raciones son cortas en el afán del cocinero, Juan Azorín, de que probemos una gran cantidad de platos. Empiezo con puerro a la brasa con espuma de romescu y caviar en un claro guiño a los calçots y una milhojas de nabo encurtido con pan de pimienta que además de inflar mis glándulas salivares, son toda una declaración de intenciones. Perfectamente equilibrado encuentro el ceviche de berberechos con espuma de leche de tigre, aire de coco y helado de cilantro y los dumpling de langostino y jengibre con sopa de miso y raíces. Ambos platos imprescindibles. El buñuelo de olla gitana es tan delicado y diminuto que no encuentro ni la olla ni la gitana. El tomate semiseco con pesto de cacahuetes, canónigos y encurtidos es rociado en la mesa con un pulverizador de vinagre para aportar espectáculo visual y acidez al plato. Frescura y profundidad gracias a un buen pesto.

Más basta encuentro la alcachofa en tempura por venir tal cual, el corazón completo rebozado sobre una crema de apio y miso muy elegante. De agrado también me embaulo la berenjena asada a la llama, glaseada con teriyaki, pistacho y brotes verdes.

Manteniendo el buen nivel de los pases salados se muestran los postres de chocolate y la milhojas de mascarpone tan sencilla como deliciosa. En definitiva, Estirpe levanta la persiana golpeando fuerte en la mesa de la cocina yeclana, haciendo tambalearse el tablero de la cocina de autor por su creatividad, originalidad y, sobre todo, por su precio. Larga vida.